Después de que la policía le dijera que no podía investigar los robos de paquetes enviados por correo ocurridos en la puerta su casa, un exingeniero de la NASA decidió encargarse del problema por sí mismo.
Mark Rober, ahora youtuber, pasó seis meses construyendo una bomba fétida de brillantina para "vengarse" de los ladrones que desaparecían las encomiendas de su domicilio.
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El video de YouTube de la bomba explotando en la cara de cinco ladrones se publicó el lunes y hasta el viernes había acumulado más de 41 millones de reproducciones.
Pero este jueves, Rober dijo que había editado el video original y que había eliminado dos de las reacciones, pues no se trataba de "rateros" de verdad.
Rober buscó personas que se ofrecieran a poner la bomba camuflada en la puerta de su casa, a cambio de una "compensación monetaria" por cada vez que la recuperaran, según explicó en su cuenta de Twitter.
"He confirmado que en estos dos casos, los ’ladrones’ eran en realidad conocidos de la persona que me estaba ayudando", confesó. "Lo lamento mucho".
"Pero puedo afirmar que las reacciones fueron genuinas cuando el paquete fue robado de mi casa", aseguró.
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https://www.youtube.com/watch?v=xoxhDk-hwuo&feature=youtu.be
Con teléfonos
El dispositivo, oculto en una caja de Homepod, el altavoz inteligente de Apple, llevaba una etiqueta que decía que había sido enviada por "Kevin McCallister", el niño interpretado por Macaulay Culkin en la película "Mi pobre angelito", de 1990.
El invento usaba cuatro teléfonos inteligentes, una placa de circuitos y 453 gramos de brillantina.
La bomba contenía un acelerómetro para detectar el movimiento y recibía señales de GPS para verificar si alguien había movido el paquete de su lugar.
Al cambiarse de sitio, los teléfonos empezaban a grabar.
Rober programó la bomba de brillantina para que se activara cuando los ladrones abrieran el paquete en el que estaba oculta.
La brillantina estaba en una taza que giraba sobre un motor y salía expulsada en todas las direcciones.
Pero los polvos de colores no eran la única sorpresa.
Sustancia maloliente
En cada ocasión que se robaba el paquete, los rateros reales lo abandonaban una vez que les salpicaba la brillantina.
Gracias al GPS, Rober recuperaba su invento y lo reajustaba para que volviera a explotar y grabar a los ladrones.
Rober captó a los rateros de verdad en su cámara de seguridad doméstica y en las cámaras de los teléfonos de la bomba.
El dispositivo también fue diseñado para desprender un fuerte olor a flatulencias cada 30 segundos.
"Si alguien iba a hacer un paquete de venganza y exagerar la ingeniería del mismo, iba a ser yo", explicó el exingeniero de la NASA en su publicación.
* Esta nota se hizo con base en un artículo de Zoe Kleinman, de BBC News. Puedes verlo aquí. Fue actualizada el viernes a raíz de la aclaración de Mark Rober de que había confirmado de que dos de los ladrones no lo eran realmente.
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