Hay dos nombres que sobresalen en las carteleras de las mejores peleas de boxeo y ambos pertenecen ahora a DAZN, la plataforma digital británica que está decidida a revolucionar las transmisiones deportivas.
Anthony Joshua, triple campeón de peso pesado, es el primero. Ahora se le ha sumado el mexicano Saúl "Canelo" Álvarez, campeón indiscutido de peso mediano.
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Para contar con Álvarez, DAZN no escatimó esfuerzos y acordó el contrato que asegura es el "más grande en la historia del deporte" ya que prevé pagar US$365 millones al pugilista mexicano por 11 peleas en cinco años.
Entre ellas se incluye el combate que tiene programado para el próximo 15 de diciembre contra Rocky Fielding y una posible revancha frente al kazajo Gennady Golovkin, a quien le arrebató su invicto y sus coronas el pasado mes de septiembre.
"Ser parte de este histórico contrato requerirá que me prepare todavía más para ofrecer a los fans incluso mejores actuaciones", dijo Álvarez tras conocerse la noticia.
La multimillonaria cifra dejó atrás los US$325 millones que acordó el beisbolista Giancarlo Stanton en 2014 por 13 años con los Marlins de Florida, aunque no llegaría a superar los astronómicos US$415 millones que, según el diario español El Mundo, se fijaron para la renovación de Lionel Messi con el Barcelona el año pasado.
Pero a diferencia del astro argentino y el pelotero que ahora está con los Yanquis de Nueva York, el contrato de Álvarez no es con un club sino con un servicio de streaming que está cambiando la manera en la que hasta ahora se consumen los deportes.
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Vacío
DAZN, presente en varios países de Europa, Japón y Canadá, cuenta con una variedad de deportes en su programación dependiendo del país en el que opera.
Sin embargo, el acuerdo con Canelo Álvarez y la empresa que lo representa, Golden Boy, propiedad de Oscar de la Hoya, confirma su intención de apostar con fuerza para convertirse en el nuevo hogar del boxeo y principal destino para los aficionados de los deportes de combate.
Por lo menos esa fue su carta de presentación en septiembre cuando fue lanzado en Estados Unidos aprovechando el vacío que dejará HBO cuando ponga fin este año a su vínculo con el ring tras más de cuatro décadas de transmisiones.
La principal promesa de DAZN es facilitar el acceso a los aficionados a las grandes carteleras del boxeo, que a través del sistema pago por ver podían rondar en promedio los US$80.
Con la nueva plataforma estas peleas formarán parte de la suscripción mensual del servicio que en Estados Unidos es de US$9,99 por mes.
En conversación con el periodista Dan Rafael, de la prestigiosa cadena deportiva ESPN, Álvarez afirmó que "lo más importante para mí era darle a los fans la oportunidad de verme pelear sin la necesidad de pagar US$70-US$80 por mis peleas en pago por evento".
Al gusto
Este último anuncio solo es una etapa en el plan de crecimiento que viene cumpliendo DAZN desde que se fundó en 2016.
Actualmente opera en siete mercados, pero su objetivo es llegar a 20 en 2022 gracias a un agresivo programa de recolección de datos para reclutar a nuevos suscriptores y retenerlos como han hecho otros servicios de streaming.
"Los deportes son altamente apasionantes y atractivos pero no han tenido la misma revolución digital de medios como Netflix o Spotify", explicó Chris Haigh, director de producto, internet, suscripción y retención de DAZN.
"La información es el objetivo número uno para cada empleado en DAZN, desde la presidencia hacia abajo. Estamos creando la cultura de estar carca de la información, de los datos", agregó durante su participación en un evento a principios de octubre en Londres.
Por lo pronto habrá que esperar hasta diciembre para saber exactamente cuál será el impulso que la presencia de Canelo Álvarez le dará a este servicio digital y si su llamada revolución da otro paso más.
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