Nadie esperaba su renuncia y lo cierto es que tampoco explicó el motivo de su decisión.
Nikki Haley anunció este martes que abandonará su cargo como embajadora de Estados Unidos ante la ONU.
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El presidente Donald Trump explicó a los reporteros que Haley, sentada junto a él, ocuparía el puesto hasta fin de año y aseguró que había hecho "un trabajo increíble".
Haley no explicó a qué se dedicará después de ejercer dos años como embajadora, pero descartó las especulaciones que apuntan a sus planes de enfrentarse a Trump en las elecciones presidenciales de 2020.
De hecho, aseguró a los periodistas que haría campaña por el actual mandatario.
"No he decidido nada sobre a dónde voy a ir", dijo. "Han sido ocho años intensos (seis como gobernadora de Carolina del Sur y dos como embajadora ante la ONU), y creo en los límites de los periodos".
"Creo que tienes que ser lo suficientemente desinteresado para saber cuándo apartarte y permitir que otra persona haga el trabajo", añadió.
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Viajes de lujo
La renuncia de Haley llega un día después de que una organización anticorrupción la acusara de aceptar siete viajes de lujo en un avión privado como regalos de líderes de empresas de Carolina del Sur.
El grupo Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington dijo que Haley había disminuido el costo de los vuelos en decenas de miles de dólares en un informe anual de divulgación financiera.
Según Trump, sin embargo, Haley ya le había comunicado hacía seis meses que quería tomarse un tiempo libre.
"Ha sido muy especial para mí, ha hecho un trabajo increíble, es una persona fantástica, pero también es alguien que consigue las cosas", dijo el presidente.
Trump anunció que nombraría a su reemplazo en las próximas dos o tres semanas.
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