La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas asistió este jueves a una protesta callejera contra el gobierno venezolanoen Nueva York y prometió luchar por la salida del presidente Nicolás Maduro.
Los venezolanos "tienen que saber que vamos a seguir luchando por ellos en Venezuela, y continuaremos hasta que Maduro se vaya", dijo la embajadora Nikki Haley, megáfono en mano, a un centenar de manifestantes que la aplaudieron frente a la sede de la ONU.
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También pidió a los venezolanos que alcen sus voces y dijo que el presidente de EE.UU., Donald Trump, va a "hablar con fuerza" contra Maduro.
La intervención de Haley es atípica para un diplomático y se produce cuando EE.UU. y otros países del hemisferio está aumentado la presión sobre el gobierno de Maduro.
Trump pidió el martes ante la Asamblea General de la ONU que los países se unan en reclamar "la restauración de la democracia en Venezuela".
En su discurso Trump evitó hablar explícitamente de la salida de Maduro del poder, pero al día siguiente dejó abierta la posibilidad de una acción militar al declarar que "todas las opciones están sobre la mesa" respecto a Venezuela, incluidas "las fuertes".
También dijo que Maduro podría ser derrocado "muy rápido" por los militares de su país si éstos decidieran hacerlo.
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"Campaña mundial"
En la noche de este jueves, Maduro afirmó en la sede de la ONU que hay "una campaña mundial" en su contra, que incluye una "guerra económica, bloqueo, persecución financiera y diplomática".
Al mismo tiempo, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una primera resolución sobre Venezuela, instando al gobierno a permitir la llegada de ayuda humanitaria internacional que mitigue la falta de comida y medicamentos.
Maduro sostuvo que la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, "cuando quiera ir a Venezuela, siempre es bienvenida".
Maduro realizó sus declaraciones tras reunirse con el secretario general de la ONU, António Guterres, en la sede del organismo.
El miércoles, cinco países latinoamericanos y Canadá solicitaron oficialmente a la fiscal de la Corte Penal Internacional que indague presuntos crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Maduro respondió asegurando que existe "una conspiración internacional" en contra de su gobierno.
Esta misma semana el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra Cilia Flores, esposa del presidente Nicolás Maduro, y a otros tres dirigentes de lo que el gobierno estadounidense define como el "círculo cercano" del mandatario venezolano.
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