Rusia reveló este jueves la verdadera dimensión de su implicación militar en el conflicto sirio.
Más de 63.000 militares rusos han "recibido experiencia de combate" en Siria desde septiembre de 2015, según un video del Ministerio de Defensa de Rusia.
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Las fuerzas aéreas de ese país han realizado 39.000 misiones de combate desde entonces, con un saldo de 121.466 "objetivos terroristas" destruidos y más de 86.000 "militantes" muertos.
El video no menciona bajas entre militares rusos ni civiles sirios.
Pese a ello, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido que monitorea el conflicto sirio, los ataques aéreos rusos acabaron con la vida de al menos 7.928 civiles y 10.069 combatientes.
El video del ministerio también asegura que las fuerzas rusas probaron en Siria 231 tipos de armas, una cifra que incluye aeronaves, misiles teledirigidos y misiles tierra-aire.
El ejército ruso ha jugado un papel clave en consolidar la posición de su aliado, el presidente sirio Bashar al-Assad, durante los últimos tres años.
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El conflicto se ha inclinado a favor de este, con los rebeldes siendo derrotadas en muchas partes del país. Las más recientes: al este de la región de Guta, cerca de Damasco, y al suroeste de las provincias de Daraa y Quneitra.
Nueva ofensiva
Fuerzas progubernamentales se están preparando para lanzar un ataque sobre el último gran bastión rebelde, la provincia noroccidental de Idlib, donde viven dos millones de personas.
En Moscú, las autoridades hicieron énfasis en que las incursiones rusas solo tienen como objetivo a "terroristas". Pero, según los activistas, las fuerzas rusas se suelen enfocar en rebeldes y civiles.
Los investigadores de crímenes de guerra de Naciones Unidas también afirmaron que aeronaves rusas y del gobierno sirio han bombardeado hospitales, escuelas y mercados, lugares que están protegidos por la legislación humanitaria internacional. Ambos cuerpos militares rechazaron esta acusación.
Una coalición multinacional dirigida por Estados Unidos para combatir al autodenominado Estado Islámico dijo que había llevado a cabo 23.826 ataques aéreos en Siria y el vecino Irak desde agosto de 2014.
La coalición estima que al menos 1.059 civiles fueron asesinados accidentalmente durante los ataques. Sin embargo, Airways, una organización que rastrea denuncias de muertes de civiles, eleva esa cifra a entre 6.500 y 10.000.
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