Filas en las gasolineras, personas que mueven canoas de un lugar a otro y declaraciones de emergencia de las autoridades: Hawái se prepara para la llegada del huracán Lane.
De trayectoria errática, Lane alcanzó categoría 5 en la madrugada del martes al miércoles, aunque posteriormente se debilitó a categoría 4.
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Sin embargo, la amenaza persiste.
La tormenta se acerca a este archipiélago estadounidense situado en el Pacífico con vientos de hasta 250 kilómetros por hora, y las previsiones indican que las islas se enfrentarán a lluvias torrenciales y grandes olas.
El Servicio Nacional de Meteorología estadounidense (NWS, por sus siglas en inglés) emitió una alerta de huracán para la Isla Grande y un aviso para las islas de Oahu, Maui, Molokai y Lanai el miércoles por la mañana hora local.
En la Isla Grande, la primera en la trayectoria del huracán, la tormenta tropical y los vientos huracanados pueden sentirse tan pronto como este mismo miércoles.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aconsejó a todos los que estén en el camino de la tormenta que se preparen:
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https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1032282621290704897
"Todos los que estén en el camino del #HuracánLane por favor prepárense, sigan los consejos de las autoridades locales y estatales y sigan la cuenta @NWSHonolulu para las actualizaciones. ¡Manténganse seguros!".
Pero ¿qué hace especial al huracán Lane?
1. Cercanía a la costa
En la historia del estado solo dos tormentas de dicha magnitud se han acercado a un radio de 563 km de las islas, según datos del NWS.
El Servicio Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) no tiene registro de un huracán que haya tocado tierra en Honolulu o Maui o que se haya acercado a menos de 65 millas náuticas de sus costas desde que Hawái se convirtió en estado.
"Es una tormenta muy fuerte, un huracán ahora de categoría 4, con vientos de 250km/h, y es lógico que haya preocupación", le dice a BBC Mundo Phil Klotzbach, investigador del Departamento de Ciencia Atmosférica en la Universidad Estatal de Colorado.
"El último huracán que tocó tierra en Hawái como categoría 4 lo hizo en 1992, es algo inusual".
2. Orografía de Hawái
El paisaje de Hawái hace que la tormenta sea peligrosa incluso aunque no toque tierra.
"El principal problema son las olas y también la cantidad de lluvia que caiga. En Hawái hay muchas montañas y puede caer mucha lluvia. No sabemos cuánta, pero hay un peligro potencial", señala Klotzbach.
En este sentido, las autoridades alertaron a los residentes sobre posibles inundaciones y deslaves, "incluso en áreas no propensas a inundarse".
Las corrientes con resaca y el violento oleaje suponen también serios riesgos, en particular en el lado derecho de la tormenta.
3. Inusual actividad en el Pacífico Central
El gobernador del Hawái, David Ige, firmó una declaración de emergencia de cara al embate de Lane ya que "el peligro del desastre es de tal magnitud que se requiere adoptar medidas de protección".
En Twitter, Ige pidió a los residentes que se preparen para la tormenta y dijo que nunca había visto "cambios tan dramáticos en la previsión de trayectoria como con el huracán Lane".
https://twitter.com/GovHawaii/status/1032104818658107392
"Hawái no suele recibir este tipo de tormenta, es bastante raro en esa zona del mundo", sostiene Klotzbach.
Los huracanes rara vez golpean la región del Pacífico Central debido a las corrientes y las condiciones del agua. Estas tormentas suelen ser más comunes en la costa este de Estados Unidos.
Según el NWS, solo cuatro tormentas con nombre han tocado tierra en Hawái desde 1959, y solo dos de ellas fueron huracanes.
Anteriormente este mes, el huracán Héctor, una tormenta de categoría 4, también pasó por las islas, pero no se acercó tanto como Lane.
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