Fue una semana que seguramente nunca podrá olvidar el futbolista ruso Erving Botaka-Yobama.
Tras anunciarse su fichaje el pasado 14 de julio por el Torpedo de Moscú, el jugador de 19 años conoció días después que no podrá jugar en el popular club que milita en la tercera división de Rusia.
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El club asegura que la decisión se basó exclusivamente en razones financieras, pero en muchos sectores del fútbol ruso temen que el cambio de parecer se produjera por la ira que expresó un grupo de hinchas tras conocer el fichaje de Botaka-Yobama, quien nació en Rusia y es de padres congoleses.
"Puede que negro sea uno de los colores de nuestro club, pero nosotros solo queremos blanco en nuestras tropas", escribió el grupo llamado Zapad-5 Ultras en la red social Vkontakte.
Otros mensajes fueron dirigidos directamente al jugador, que llegó a recibir amenazas por su origen, según informó la prensa en Rusia.
En un comunicado, el Torpedo de Moscú negó categóricamente que eso no tuvo nada que ver en la decisión final sobre su fichaje.
"El color de su piel nunca ha sido un criterio a la hora de seleccionar un jugador", explicó el equipo.
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"El racismo no tiene derecho a existir. Nosotros nos adherimos a este punto de vista".
El texto agrega que la razón de que se cancelara el fichaje de Botaka-Yobama fue que el club del que procedía, el Lokomotiv-Kazanka de Moscú, pidió dinero por el traspaso.
Alexander Zotov, presidente del sindicato de todos los futbolistas rusos, condenó la situación y los comentarios emitidos en contra del joven jugador.
"Ha habido cambios en la mentalidad de la gente después de la Copa del Mundo, pero todavía hay un grupo de idiotas".
"He leído muchas declaraciones sobre el jugador, algunas abiertamente racistas", lamentó.
"Esta gente con horizontes limitados existe en cualquier país. Nosotros vimos cuán abierta es nuestra sociedad y nuestra gente".
"Hay aficionados de Torpedo que son normales y no reciben con agrado el comportamiento de ese grupo en relación con Botaka", concluyó.
Pese a que el fútbol ruso ha estado implicado en casos racistas en el pasado, como la multa que recibió la federación por parte de la FIFA a raíz de los cánticos contra jugadores franceses en un amistoso el pasado mes de marzo, no se percibió ese problema durante el Mundial.
El torneo celebrado en Rusia transcurrió en un ambiente multicultural y festivo, sin que se registraran incidentes de gravedad por casos de racismo, aunque sí se denunciaron diversos abusos a aficionadas y periodistas mujeres.
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