Nuevo golpe a las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.
Un gran jurado federal de Estados Unidos imputó este viernes a 12 miembros de la inteligencia rusa por supuestamente hackear al equipo de campaña de Hillary Clinton, candidata demócrata a la presidencia en 2016, cuando Donald Trump ganó las elecciones.
PUBLICIDAD
El vicefiscal general, Rod Rosenstein, informó de que el fiscal especial que investiga la injerencia de Rusia en las presidenciales de aquel año, Robert Mueller, solicitó la acusación al gran jurado.
- Quién es Robert Mueller, el exjefe del FBI que investigará el escándalo que ha puesto contra las cuerdas a Donald Trump
- El Partido Demócrata de EE.UU. demanda a Rusia, a la campaña de Trump y a Wikileaks por conspirar en las elecciones de 2016
La noticia llegó días antes de que Trump se reúna con el presidente ruso Vladimir Putin el próximo lunes en Helsinki (Finlandia), y después de que el pasado febrero ya se imputara a 20 ciudadanos -la mayoría rusos- y tres empresas.
"Correos fraudulentos, robo de documentos…"
Según la Justicia estadounidense, los funcionarios de inteligencia comenzaron con sus supuestos ciberataques en marzo de 2016 para hackear decenas de cuentas de voluntarios y empleados de la campaña presidencial de Hillary Clinton.
El vicefiscal explicó que los acusados contactaron con diversos ciudadanos de Estados Unidos durante la supuesta conspiración, si bien señaló que en el escrito de imputación no se alude a la participación de ningún estadounidense.
Rosenstein precisó que los acusados trabajaban para dos unidades del servicio de inteligencia militar de Rusia, GRU: una de ellas se dedicaba a conseguir la información y la otra, a difundirla.
PUBLICIDAD
"Los acusados monitorearon las computadoras de manera encubierta, implantaron cientos de archivos con códigos maliciosos, y robaron correos y otros documentos".
Rosenstein aseguró que los rusos "crearon personas cibernéticas ficticias, incluido DCLeaks y Guccifer2.0". Supuestamente utilizaron esas identidades para publicar miles de correos robados y otros documentos a partir de junio de 2016.
"Sabemos que su objetivo era interferir en las elecciones".
El presidente Donald Trump, que ha considerado la investigación de la trama rusa una "caza de brujas" en diversas ocasiones, fue informado de las últimas acusaciones a principios de esta semana.
La trama rusa
Las agencias de inteligencia estadounidenses creen que Rusia intentó influir en las elecciones presidenciales de 2016 a favor del candidato republicano Donald Trump, aunque las autoridades rusas lo niegan.
En mayo del año pasado, Mueller fue nombrado asesor especial para investigar la injerencia rusa en los comicios y si algún miembro del equipo del presidente fue partícipe de esta supuesta conspiración.
Hasta este viernes, el equipo de Mueller imputó a un total de 34 personas -la mayoría, ciudadanos rusos-, así como a tres empresas y cuatro exconsejeros de Trump.
No obstante, en ningún momento se ha acusado a los exconsejeros del presidente de conspirar con Rusia para interferir en las campaña presidencial.
El exasesor de Seguridad Nacional del presidente, Michael Flynn, y el exasesor en Asuntos Exteriores, George Papadopoulos, se declararon culpables de mentir sobre sus contactos con los rusos.
El exjefe de campaña del presidente de EE.UU., Paul Manafort fue acusado de lavado de dinero en relación a su trabajo como consultor político en Ucrania.
Trump ha sido acusado por la oposición de tratar de interferir en esta investigación, lo que es negado por el presidente así como cualquier conspiración con Rusia durante la campaña electoral.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.