Un grupo de científicos asegura haber encontrado la evidencia más antigua conocida de la presencia humana fuera de África.
Las herramientas de piedra descubiertas en China sugieren que los humanos primitivos, o un pariente cercano, se encontraban en la región hace 2,12 millones de años.
PUBLICIDAD
Estos instrumentos son aproximadamente 270.000 años más antiguos que la evidencia anterior más antigua, que consiste en huesos y utensilios hallados en Dmanisi, Georgia.
La investigación, realizada por un equipo chino-británico, se publicó en la revista Nature el miércoles.
Los artefactos, descubiertos en Shangchen, en la meseta Loess, en el norte de China, servían para una variedad de propósitos. Todos muestran signos de haber sido usados.
La mayoría fueron hechos de cuarzo, que probablemente provenía de las montañas de Qinling, de cinco a 10 km al sur del lugar de la excavación.
Pero no sabemos con certeza qué especie de pariente humano los fabricó.
PUBLICIDAD
¿Por qué importan estas herramientas?
Los humanos abandonaron África en muchas ocasiones durante su historia. El origen de las personas que actualmente viven fuera de este continente, por ejemplo, se remonta a un éxodo que ocurrió hace 60.000 años.
Pero no había pruebas de presencia humana en Eurasia hasta el hallazgo de los restos de Dmanisi, que datan de hace 1,8 millones de años.
"La caminata de aproximadamente 14.000 kilómetros desde el este de África hasta el este de Asia representa una expansión de proporciones dramáticas", escribió el paleoantropólogo John Kappelman, que no participó en el nuevo estudio, en un artículo publicado también en la más reciente edición de la revista Nature.
África ha sido tradicionalmente vista como el motor de la evolución humana, el lugar donde surgieron especies clave que se extendieron por el resto del mundo.
Sin embargo, algunos científicos proponen otorgar a Asia un papel más importante en esta historia.
Con estos nuevos descubrimientos, algunos investigadores se preguntarán qué tan atrás se remonta la historia humana en ese continente.
¿Qué llevó a los humanos a abandonar África?
El profesor Robin Dennell, de la Universidad de Exeter, Reino Unido, y coautor de la investigación, cree que unas evidencias desenterradas en Etiopía ofrece algunas pistas.
Los restos encontrados en este país indican que los primeros parientes humanos (homínidos) aprendieron a producir puntas de piedra afiladas hace unos 2,6 millones de años.
"De esa forma adquirieron un kit de herramientas simples, pero efectivas para arrancar la carne de un cadáver antes de ser perseguidos por depredadores más grandes y fuertes (por ejemplo, leones o hienas). Esto les abrió un mundo nuevo", dijo el profesor Dennell a BBC News .
"Con esas nuevas habilidades, pudieron expandirse fuera de África hacia las praderas y bosques abiertos de Asia, en el mismo tipo de ambiente que en el este de África. La fauna asiática en ese momento no se había encontrado todavía con un simio bípedo, carnívoro y capaz de usar herramientas, y sospecho que a los homínidos les resultó fácil adquirir carne", añadió.
¿Podríamos encontrar evidencia todavía más antigua fuera de África?
Si nuestros parientes antiguos estuvieron en China hace dos millones de años, debe haber evidencia anterior en partes más occidentales de Asia, más cerca de la salida de África.
"Creo que el récord de los homínidos en Asia podría retroceder hasta los 2,5 o 2,6 millones de años, aproximadamente la misma época en la que los homínidos abrieron un nuevo nicho al afilar piedras", explicó Dennell.
El profesor dijo también que el descubrimiento mostró que Asia era "absolutamente fundamental" en la evolución humana.
"Ahora estamos yendo más allá de una visión eurocéntrica de la evolución humana: el registro asiático de la evolución humana está demostrando ser tan complejo y fascinante como en Europa y África", sostuvo Dennell.
¿El cambio climático tuvo un papel en esto?
El equipo chino-británico encontró unos 80 artefactos en suelos fósiles que se formaron en un clima cálido y húmedo.
Otras 16 herramientas aparecieron en un suelo fósil que provenía de épocas en que hacía más frío y el clima era más seco.
Los científicos creen que los humanos vivieron en la meseta de Loess en China durante una cantidad significativa de tiempo, de 1,3 a 2,1 millones de años atrás.
Es probable que ahí hayan enfrentado una variedad de condiciones climáticas.
"La dispersión de los homínidos probablemente ocurrió durante la sucesión de los climas variables de la edad de hielo del Pleistoceno. ¿Una migración a latitudes más altas sugiere la evolución de adaptaciones conductuales a climas más fríos?", escribió Kappelman, de la Universidad de Texas, Austin, EE.UU., en su columna de Nature.
"En vez de ocupar continuamente la meseta de Loess, la población de homínidos pudo haber aumentado o disminuido dependiendo del clima", agregó.
¿Tiene esto algo que ver con el "Hobbit" indonesio?
El Homo floresiensis, apodado el "Hobbit", fue una especie pequeña de humano que vivió hasta hace unos 12.000 años en la isla indonesia de Flores. Uno de los adultos hallados medía solo 1,1 m de alto.
Muchos científicos piensan que el "Hobbit" fue una versión diminuta del Homo erectus, la que durante mucho tiempo se ha considerado como la primera especie humana en abandonar África.
Bajo este escenario, el H. erectus llegó a Flores hace cientos de miles de años y se achicó después de quedar aislado ahí.
Otros científicos señalan que la anatomía del "Hobbit" parece demasiado primitiva para descender del H. erectus.
Estos estudiosos se preguntan si el ancestro del "Hobbit" no fue más bien un australopiteco, un pariente más antiguo y parecido a un mono que deambulaba por África, pero que nunca se ha encontrado fuera del continente.
"Mi opinión es que los fabricantes de los artefactos de 2,1 millones de años de antigüedad en Shangchen eran una forma primitiva de Homo (humano), que no era muy diferente a un australopiteco en ese momento", señala Dennell.
"Este descubrimiento respalda la posibilidad de que el H. floresiensis tenga algún ancestro del tipo australopiteco. Obviamente, necesitamos pruebas esqueléticas, así como una mente abierta: hay tanto que no sabemos, y la evidencia de Shangchen es solo otra pieza en un rompecabezas muy complejo".