Las demoras fastidian.
Y cuando se trata del retraso de un vuelo o una escala programada en un aeropuerto, parece que el tiempo incluso pasa más lento.
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Pero ¿y si esa demora se transforma en una "escala larga" (stopover, en inglés) que te permita disfrutar de una nueva ciudad que no estaba en tus planes?
Esa es una de las opciones que las aerolíneas ofrecen desde hace décadas, aunque en los últimos años la posibilidad de viajar a dos destinos por el precio de uno mostró un "salto" destacable, según varios expertos.
¿Qué son y para qué sirven los "stopovers"?
Los stopovers son un descanso durante el trayecto de un viaje en avión de ida y vuelta que dura más de 24 horas.
Y esa parada extendida permite una estadía de una noche o de varios días en una ciudad, generalmente en el centro de conexiones de la aerolínea con la que viajas.
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En otras palabras, los stopovers ofrecen a los viajeros la posibilidad de explorar dos ciudades por el costo de un único pasaje de ida y vuelta.
Y los analistas consultados por BBC Mundo sostienen que esta forma de viajar está consiguiendo cada vez más adeptos.
"El hecho de que cada vez más aerolíneas ofrezcan este tipo de pasajes parece indicar su popularidad entre los viajeros", opina Tracy Stewart, editora de contenido del sitio web de ofertas de viajes Airfarewatchdog.
Un negocio de años
Sin embargo, esta práctica no es nueva, sino que lleva décadas existiendo en el mercado.
"La historia se remonta a aquellas aerolíneas con pequeños mercados locales, pero las aspiraciones globales crearon productos especiales para la escala que atrajeran a los viajeros y que las eligieran por sobre otras aerolíneas o rutas", explica John Grant, analista sénior de la empresa de análisis de viajes aéreos OAG con base en Reino Unido.
Y una de las aerolíneas pioneras en el negocio de las "escalas largas" fue la islandesa Icelandair cuando, en la década de 1950, comenzó a ofrecer a los viajeros trasatlánticos la posibilidad de reservar una escala de tres días en el país cuando viajaban hacia o desde las principales ciudades europeas.
Y todo por el precio de un viaje de ida y vuelta.
Y eso, como era de esperar, no solo benefició a la aerolínea sino también al turismo en Islandia.
"El modelo de stopover demostró ser un éxito para la industria turística de Islandia y ahora otros países están ansiosos por alojar a turistas durante 48 horas antes de llegar a su destino final", asegura Stewart a BBC Mundo.
"Es importante destacar que, generalmente, las cámaras de turismo son socios en dichos programas ya que ven el beneficio" para el sector, añade Grant.
Según el analista, la holandesa KLM también fue una de las primeras en Europa en ofrecer stopovers —en Amsterdam— "impulsados por las políticas liberales del gobierno, ya que en ese entonces KLM era propiedad del Estado".
Algunas de las compañías de bandera que ofrecen este servicio en la actualidad son TAP Portugal, Turkish Airlines, Japan Airlines, Singapore Airlines, Copa, Qatar Airways o Emirates, entre otras.
Cuestión de bolsillo
Gracias a esta propuesta, los viajeros pueden conocer una ciudad que no estaba en sus planes por un bajo costo.
"Los pasajes aéreos con stopover definitivamente son mucho menos costosos que si pagas los tiquetes por separado", dice Stewart.
Sin embargo, pese a que puede ser un atractivo agregar una segunda ciudad a las vacaciones por el mismo precio del boleto, los pasajeros deberán cuidar igualmente de sus bolsillos porque también se gasta más.
"Eso puede suceder en ciudades como Reykjavik (la capital islandesa) donde las comidas y el alojamiento pueden ser sorprendentemente caros", añade Stewart.
Visas por horas
Pero ¿qué pasa cuando esta escala extendida ocurre en países donde se exige visa a los pasajeros?
Algunas aerolíneas acordaron con diferentes Estados otorgar a los viajeros visas por horas.
Ese es el caso de la aerolínea Qatar, que ofrece un stopover en Doha sin visado y con estadía gratis en hotel.
Está disponible para viajeros de hasta 80 países que tengan una escala de 5 a 96 horas en la capital del país.
Y también está el gigante asiático.
"China se ha movido en los últimos años para consolidar su reputación como un centro de tránsito, expandiendo las políticas de escala libre de visas para incluir no solo Pekín y Shanghái sino también ciudades como Cantón, Chengdu, Qingddao y Changsha, que los turistas no suelen visitar", dice Stewart de Airfarewatchdog.
La capacidad de movilidad de los viajeros internacionales en algunas ciudades chinas sin visa pueden oscilar desde 72 hasta 144 horas (6 días).
Aunque hay que revisar bien previamente cuáles son las nacionalidades que pueden gozar de este permiso.
Según los analistas, la opinión de los pasajeros en torno a estas escalas largas varía.
Algunos lo ven como una gran idea para estirar las piernas por un día en medio de trayectos largos, pero otros lo ven como una interrupción innecesaria en el viaje.
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