Muy inteligente, arrojado, bueno en la oratoria… Ambicioso, traicionero e incapaz para conectar con la gente. Así definen distintos expertos entrevistados por BBC Mundo al candidato más joven a la presidencia de México, Ricardo Anaya.
Anaya, de 39 años, está en segundo lugar en las encuestas y contiende por la coalición Por México al Frente, formada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática, (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
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Fue uno de los principales artífices de esta coalición que reúne a los partidos de derecha (PAN) y de izquierda (PRD), que en otros tiempos parecían irreconciliables.
Su carrera ha sido vertiginosa.
Anaya, creció entre la élite del Estado de Querétaro, en el centro del país. Es licenciado en derecho y tiene una maestría en derecho fiscal y un doctorado en Ciencias Políticas y Sociales.
Se afilió al PAN en 2000, con 21 años de edad. Ese año fue candidato a diputado local, pero no ganó. Después ha ocupado varios puestos políticos pero siempre por representatividad o por nombramiento, no por elección.
Presidió al PAN en Querétaro y en 2011 llegó al gobierno federal cuando el expresidente panista Felipe Calderón lo nombra subsecretario de planeación turística.
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Después fue presidente de la cámara de diputados, donde se ganó el mote de "el joven maravilla" por su forma de llevar las sesiones.
"Es una persona muy preparada, con una trayectoria destacada, con experiencia en todos los niveles de la política. Tiene claras las necesidades del país y una visión de futuro", explica su vocero de campaña, Fernando Doval.
Pero Anaya también tiene sus críticos. Hay quien dice que camino a la candidatura "ha generado una división interna en su partido".
"Ha ido dejando gente lastimada, ofendida y al trascender las historias de traición, se ha creado la imagen de que no es un persona confiable", explica a BBC Mundo José Antonio Crespo, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Una de las personas que más ha hablado de estas traiciones es el panista Manuel Ovalle, exdiputado federal.
"Su forma de operar es la traición. Aprovecha sus habilidades y talento y siempre toma la decisión que más le convenga a él", explica el exdiputado a BBC Mundo.
Dice que a él le traicionó tres veces.
"La segunda vez fue la que más me dolió. Tomó el control del partido en Querétaro para sus propios beneficios. No solo a costa mía, sino de varios que confiábamos en él para que nos representara. Lo que él hizo fue poner a sus amigos y a la gente que le es incondicional", cuenta.
Dice que la otra traición pública fue al panista Gustavo Madero, uno de sus padrinos políticos, a quien le prometió ser jefe de la bancada en la cámara de los diputados y no cumplió.
Su portavoz niega esta traición y dice que Anaya y Madero mantienen todavía una buena relación.
También, los entrevistados cuentan que Anaya se impuso como candidato a la presidencia. A diferencia de las otras veces, esta vez dentro del partido no votaron para elegir a su candidato, dicen.
Un caso clave fue el de Margarita Zavala, esposa del expresidente Calderón, que se salió del PAN por no tener oportunidad de ir por la candidatura. Para algunos, ella era hubiera sido una mejor candidata para el partido.
"Falló la legitimidad y credibilidad del candidato. Sin origen democrático y coherencia en su trayectoria política", dijo el panista Ovalle.
El portavoz de Anaya, asegura que si hubo un proceso interno, pero que Anaya fue el único aspirante. "Se fue generando un consenso en torno a él y esto disuadió a otros aspirantes".
Acusaciones de corrupción
Anaya también ha enfrentado acusaciones de corrupción durante su campaña. Dos videos que supuestamente muestran que había lavado dinero para financiar su campaña aparecieron poco antes del tercer y último debate presidencial.
Hay una investigación abierta en la Procuraduría General de la República al candidato por supuesta corrupción y lavado de dinero.
Anaya y su gente han negado estas acusaciones, diciendo que es un ataque del gobierno.
Según los distintos expertos consultados, para formar la coalición, hubo un acuerdo entre Anaya y Alejandra Barrales, del PRD. Decidieron que los partidos se unieran para tener más fuerza, así postular a la candidata del PRD para gobernadora de la Ciudad de México y a Anaya para la presidencia.
"El Frente tenía el sentido de beneficiar a Anaya y Barrales", dice Crespo y coinciden los otros expertos investigados. Dicen que los ideales de los partidos no les importaron, que fue una coalición hecha por pragmatismo.
Para el portavoz de Anaya, la coalición con la izquierda se debe a que "la difícil realidad del país obliga a que los partidos antepongan el interés nacional a sus intereses particulares".
Dice que el Frente busca erradicar la corrupción, terminar con la violencia y la desigualdad, así como recuperar el papel de México en el mundo.
Los partidos siguen manteniendo sus agenda y principios, "pero hay más coincidencias en torno a la cual se formó esa alianza", dice Doval.
Político de ruptura
Soledad Loaeza, Investigadora de El Colegio de México, dice que Anaya llegó al PAN cuando este partido pasaba por una crisis de identidad y que el político se los "lleva en la dirección más pragmática y oportunista".
En ese sentido asegura que el partido se encuentra en uno de los peores momentos de su historia, que está fragmentado. "Anaya es un político de ruptura, no es un conciliador".
"Me sorprendió mucho como confrontó al candidato (puntero) Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en los debates, con mucha agresividad, como si estuviera siguiendo la estrategia de Donald Trump en el debate con Hillary Clinton", dice.
Asegura que este tipo de político no es común en México. "Se enfrentó como un perro de pelea", dice.
Alberto Aziz Nacif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología dice que Anaya "conecta con un grupo muy reducido de la población: clases medias, algunos sectores universitarios, pero no conecta con el gran público, con la ciudadanía, como lo hace AMLO".
El especialista en política electoral y democracia dice que el candidato del Frente, "no se ha logrado quitar esa imagen de niño inteligente, aplicado, que lo sabe todo, pero que le cae mal a media clase".
Sin embargo para Doval, esas son "opiniones frívolas". Dice que el candidato despierta la admiración de muchísima gente. "Además, hay que ser consientes que lo que requiere el país no es alguien que caiga bien, sino que tenga contenido, fondo, propuestas y ese es el caso de Anaya".
Dice que el partido está más fuerte que nunca. Y asegura que tiene confianza de ganar la presidencia y varios Estados.
Según la mayoría de las encuestas, Anaya se mantiene en segundo lugar, lejos del puntero AMLO.
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