En minoría y con importantes retos en cuanto a estabilidad y política interna por delante.
El socialista Pedro Sánchez tomó posesión este sábado como presidente del gobierno de España, después de una moción de censura contra su antecesor en el cargo, el conservador Mariano Rajoy.
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Se trata de la primera vez en la historia reciente de España que un presidente llega al poder tras una moción de censura.
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Fue un giro dramático de los acontecimientos que puso fin a siete años de gobierno de Rajoy y el Partido Popular (PP).
Los retos a los que tendrá que hacer frente el próximo presidente del gobierno español son varios.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tiene solo 84 de los 350 escaños en el Congreso.
Como gobierno en minoría, podría ser inestable.
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¿Qué apoyos tiene Pedro Sánchez?
Para poner fin al gobierno de Rajoy, cuyo partido fue desacreditado por un gran escándalo de corrupción, Sánchez logró reunir una extraña mezcla de partidos. Pero estos no parecen ser compañeros muy cómodos.
Con Sánchez como candidato, el PSOE obtuvo sus peores resultados en las elecciones de 2015 y 2016.
En la elección de junio de 2016, el apoyo del PSOE se vio erosionado por el nuevo partido de izquierda Podemos.
A cambio de haber apoyado a Sánchez en la moción de censura, es probable que Podemos demande importantes concesiones políticas al PSOE, y tal vez algunos puestos clave en el gabinete.
Los diputados de Podemos denunciaron con vehemencia los recortes en el gasto del PP, y ahora querrán ver un gran cambio de dirección con Sánchez al frente del Ejecutivo.
Eso puede suponer un fuerte desafío al plan del nuevo presidente de apegarse a los presupuestos aprobados recientemente por el gobierno anterior.
Todavía no está claro qué tan pronto convocará, si es que lo hace, a elecciones anticipadas.
¿Cuáles son los desafíos económicos?
Podemos condenó la amarga receta de austeridad, prescrita por la Unión Europea e implementada por el PP, para abordar la crisis económica en España después del colapso financiero de 2008.
España ahora tiene superávit comercial, pero también niveles muy altos de deuda y una de las tasas de desempleo más altas de la UE, con un 17,4%. La tasa entre los jóvenes alcanza el 35%, la más alta después de Grecia.
La deuda pública se acerca al 100% del Producto Interior Bruto (PIB), incómodamente alta, aunque menor que la de Grecia e Italia.
En el lado positivo, la Comisión Europea pronostica que el crecimiento del PIB en España alcanzará el 2,6% este año.
Para los principales actores de la UE, el gobierno de Sánchez será una preocupación menor que el nuevo, y sin precedentes, gobierno populista en Italia.
Para Xavier Torrens, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Barcelona, el nuevo gobierno español "probablemente centrará sus esfuerzos en la redistribución económica, dadas sus tendencias socialdemócratas, y no únicamente en el crecimiento, como lo hizo el gobierno de Rajoy".
¿Qué pasa con Cataluña y los nacionalistas?
Sánchez está en contra de la independencia de Cataluña y se opuso firmemente al controversial referéndum separatista del pasado mes de octubre.
Esto podría ser un tema espinoso durante su gobierno, después de que los partidos independentistas catalanes apoyaran su moción de censura el pasado viernes, aunque estos dijeron que era más una cuestión de "rechazo al PP" que de respaldar a Sánchez.
Pero antes del voto de moción de censura, el gobierno de Rajoy aceptó formalmente la lista de personas que conformarán el gobierno autonómico de Cataluña, liderado por el independentista Quim Torra.
El nuevo gabinete regional también tomó posesión este sábado.
Sánchez podría acelerar el regreso de la autonomía catalana, que fue suspendida por el gobierno central de Madrid después de que los separatistas declararon su independencia en octubre pasado.
Sánchez reconoció que Cataluña, al igual que el País Vasco, son naciones dentro de España, no solo regiones. El profesor Torrens le dijo a la BBC que "esto es simbólicamente importante, porque Rajoy nunca lo hizo".
Sigue habiendo mucho encono entre el establishment político de Madrid y los separatistas.
Los fiscales españoles quieren llevar a juicio a los líderes separatistas, incluido el expresidente regional Carles Puigdemont, quien se encuentra en Alemania en libertad bajo fianza.
Los nacionalistas vascos también apoyaron a Sánchez y ahora también podrían impulsar su propia agenda.
La disolución del grupo separatista ETA el mes pasado, después de décadas de violencia, fue una victoria para Madrid.
Pero hay presiones para que los militantes de ETA, actualmente en cárceles españolas, se acerquen más a sus familias en el País Vasco.
Pero, por el momento, lo primero que tendrá que hacer Sánchez es decidir quién conforma su nuevo gobierno y se espera que dé los nombres la próxima semana.
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