Este martes se inauguró el que fue calificado como "el proyecto del siglo" de Rusia.
Es la obra de ingeniería más ambiciosa del país hasta la fecha y toda una declaración de intenciones de Moscú sobre su control de Crimea, la disputada península que se anexionó en 2014.
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El nuevo puente sobre el estrello de Kerch unirá Chushka, en el extremo occidental de la península de Tamán, con el puerto de Kerch, en la costa oriental de Crimea, elevándose sobre el mar Negro y el mar de Azov con un arco gigantesco de 6.000 toneladas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, inauguró la obra cruzándola a bordo de un camión.
Para la Corte de Justicia de la Unión Europea, la construcción de este puente constituye una violación de la integridad territorial de Ucrania.
Putin pretende sellar con este cruce la anexión de un territorio que resulta vital para el intercambio comercial entre Oriente y Occidente, y que hasta marzo de 2014 era controlado por Ucrania.
Pero la idea de crear un puente para unir ambas penínsulas no fue de Putin.
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El príncipe Gleb quiso hacerlo hace casi un milenio, en 1064, pero entonces no se tenía la capacidad tecnológica necesaria para llevarlo a cabo.
Los planes del zar ruso Nicolás II tampoco prosperaron, pues se vieron alterados por la Primera Guerra Mundial.
En 1943, el arquitecto y ministro nazi Albert Speer planeó su construcción para facilitar la invasión alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
En marzo de ese mismo año, Adolf Hitler ordenó el inicio de su construcción. Sin embargo, apenas duró seis meses. La estructura, de 4,5 kilómetros de largo, fue destruida a causa del movimiento del hielo en sus cimientos.
Pero esta vez Rusia lo ha construido con éxito.
Y su inauguración este martes, con Putin a la cabeza, seguido de brigadas de constructores y especialistas del sector, se da en un día "excepcional desde un punto de vista simbólico", dijo un vocero del Kremlin.
Estas son algunas de las cifras que revelan la magnitud de esta obra.
19 kilómetros
Con 19 kilómetros de largo, el nuevo puente del estrecho de Kerch es el más largo construido en Europa hasta la fecha, superando al Puente Vasco de Gama de Lisboa, de 17 kilómetros.
Cuenta con un paso para trenes y otro para automóviles, y se eleva 35 metros sobre el agua.
El tramo de carretera estará operativo a partir del miércoles, mientras que el paso ferroviario se espera que esté disponible a finales del próximo año.
$3.600 millones
Es el proyecto de ingería más costoso jamás construido por una empresa rusa.
La compañía detrás del mismo es la constructora Stroygazmontazh, la cual pertenece a Arkadii Rotenberg, un oligarca ruso, amigo cercano de Putin.
El costo total asciende a 228.000 millones de rublos, unos US$3.6000 millones.
2 años de construcción (y con 6 meses de antelación)
"La idea se había debatido durante los últimos 20 años, pero solo ahora, después de la anexión rusa de Crimea, hay suficiente voluntad política para sacarla adelante", dijo el periodista del Servicio Ruso de la BBC, Oleg Boldyrev, quien estuvo en Crimea viendo el avance de la construcción.
La obra fue iniciada en febrero de 2016 y ha sido terminada seis meses antes de lo previsto, pues según el contrato establecido la compañía tenía hasta diciembre de 2018 para finalizarlo.
Las labores de construcción duraron un total de 860 días, de acuerdo con el departamento de prensa de Krimski Most.
La posibilidad de que esté operativo en verano es crucial para la temporada estival, pues Crimea es un destino vacacional altamente popular entre los rusos.
14 millones de pasajeros
Por este puente podrán cruzar cada año hasta 14 millones de personas.
Se espera que cada día crucen unos 40.000 automóviles a través de dos estructuras paralelas, cuatro veces más que los ferris que operan en la actualidad.
Los vehículos podrán circular por él a una velocidad de hasta 90 kilómetros por hora.
Más de 10.000 trabajadores
El puente cuenta con más de 7.300 pilotes de diferentes tipos que soportan cerca de 600 pilares, gran parte de los cuales se encuentran bajo el mar.
Su construcción, rematada con dos colosales arcos de 227 metros de largo, fue una tarea altamente compleja, llevada a cabo por más de 10.000 personas, que tuvieron que construir la obra en condiciones ambientales difíciles, sobre todo por los vientos de altas velocidades.
La instalación de esos arcos, según el vicedirector general de Proyectos de Infraestructura de Stroygazmontazh, Leonid Ryzhenkin, fue el proceso "clave y más complejo en términos de tecnología" de toda la obra.
"Mucha gente no creía en la viabilidad de estos planes, y Putin demostró una vez más que los planes más ambiciosos pueden ser realizados bajo su dirección", dijo este martes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
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