"Demasiado exagerado" para ser real.
Eso es lo primero que pensó una familia de Perth, Australia, cuando encontró una botella con un mensaje dentro que resultó ser el más antiguo que se conoce en el mundo.
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Según expertos australianos, el mensaje fue lanzado al mar hace casi 132 años.
Tonya Illman recogió la botella mientras daba un paseo por unas dunas en una playa remota en el oeste de Australia.
Su esposo, Kym Illman, le dijo a la BBC que encontraron algo de papel en la botella, pero "no tenían idea" de qué se trataba hasta que lo llevaron a la casa y lo secaron en el horno.
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Los expertos confirmaron que era un mensaje auténtico de un barco alemán.
La nota en la botella, fechada el 12 de junio de 1886, fue arrojada del barco alemán Paula como parte de un experimento en las rutas oceánicas y de navegación por el Observatorio Naval Alemán.
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Anteriormente, el récord Guinness para el mensaje más antiguo en una botella era de 108 años, entre el envío y el hallazgo.
"Cigarrillo enrollado"
La familia Illman conducía su auto en una playa en norte de la isla Wedge el 21 de enero de este año cuando el vehículo se atascó en la arena y Tonya y salió a caminar.
"Tonya vio que había una gran cantidad de basura en el suelo y pensó en ayudar a recoger algo", dijo Kym Illman a la BBC.
Allí encontró y tomó la botella pensando que sería una linda decoración para su estantería, agregó.
Kym Illman dijo que su esposa le dio la botella a la novia su hijo, que al mirarla pensó que lo que estaba dentro era un cigarrillo enrollado y lo tiró a la arena.
Tonya vio que había una cuerda alrededor del papel, pero era bastante frágil y trató de desatarla.
"Lo llevamos a la casa y lo pusimos en el horno durante cinco minutos para secar la humedad. Luego lo desenrollamos y vimos la escritura impresa", contó Illman.
"Pero no pudimos ver la tinta escrita a mano en ese momento, aunque sí un mensaje impreso que pedía al lector que contactara con el consulado alemán cuando encontraran la nota".
Más tarde, notaron que había algo escrito en la nota con una fecha del 12 de junio de 1886 y el nombre de la nave, Paula.
Cuando vieron la fecha pensaron que era "demasiado exagerado" para ser real, dijo Illman.
Pero hicieron una búsqueda en internet y llevaron la botella a los expertos del Western Australian Museum.
Certificación
El doctor Ross Anderson, curador asistente de Arqueología Marítima en el museo, confirmó que el hallazgo era auténtico después de consultar con colegas de Alemania y los Países Bajos.
"Increíblemente, una búsqueda de archivos en Alemania encontró el diario meteorológico original del banco Paula y había una nota para el 12 de junio de 1886 hecha por el capitán, registrando una botella con un mensaje dentro arrojada por la borda".
"La fecha y las coordenadas corresponden exactamente con las del mensaje de la botella", dijo Anderson.
La escritura en el diario y el mensaje en la botella también coinciden, agregó.
La botella fue arrojada en el este del océano Índico y probablemente llegó a la costa australiana a los 12 meses, donde fue enterrada bajo la arena, escribió en su informe.
Miles de botellas fueron arrojadas por la borda durante el experimento alemán que se extendió por 69 años, pero hasta la fecha solo se devolvieron 662 mensajes y ninguna botella. La última botella con una nota que se encontró fue en Dinamarca en 1934.
Esta pieza hallada en la isla Wedge fue encontrada "en su mayoría expuesta sin ningún tipo de corcho o cierre, y estaba aproximadamente con un cuarto de arena húmeda en su interior".
La botella parecía haber estado "enterrada o semienterrada", agregó Anderson.
Las dunas de arena en esa zona son bastante móviles durante tormentas y fuertes lluvias, por lo que la botella podría haber estado sujeta a "períodos de exposición cíclicos" que podrían haber llevado al corcho a secarse y salirse.
"Mientras que el papel cuidadosamente ajustado rodeado de arena se mantuvo preservado dentro de la botella".
"El diámetro estrecho de 7 milímetros de la apertura de la botella y el cristal grueso ayudaron a amortiguar y preservar el papel, proporcionando un microambiente favorable para la preservación a largo plazo", agrega el informe.
"Evento extraordinario"
La familia Illman dio la botella en préstamo al Western Australian Museum por dos años y estará en exhibición para el público a partir del miércoles.
El Ministro de Cultura y Artes de Washington, David Templeman, dijo que estaba "encantado" con el préstamo.
"Es realmente un hallazgo impresionante y gracias a la maravillosa cooperación internacional e interdisciplinaria de la ciencia y la investigación, ahora también se puede compartir con el mundo", dijo.
Tonya Illman, por su parte, describió el hallazgo en su página web como "el evento más extraordinario" de su vida.
"Pensar que esta botella no fue tocada por casi 132 años y está en perfecto estado. Todavía estoy temblando".
Con reportería de Helier Cheung de la BBC.
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