"Eran olas como de una película de ciencia ficción. Yo nunca había visto algo así".
Cuando la puertorriqueña Tamiris Aldarondo se acercó a la costa norte de San Juan el lunes, descubrió un panorama inusual: olas gigantescas estaban azotando las costas y provocaron inundaciones que llevaron el mar dentro de las casas y comercios cercanos a la orilla.
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"Mucha gente fue a mirar, porque era algo muy raro. Con el sol fuera y unas olas enormes llegando a la costa. Arrastraron incluso algunos bancos y árboles", le cuenta a BBC Mundo.
El oleaje alcanzó los 9 metros de altura y, según Gabriel Lojero, especialista del Servicio Meteorológico de San Juan, es el mayor fenómeno de este tipo reportado en los últimos 10 años.
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"El último evento de olas de gran tamaño reportado aquí ocurrió en 2008 y ahora podemos decir que este lo supera en intensidad", explica a BBC Mundo.
De acuerdo con el meteorólogo, el oleaje comenzó el pasado domingo en la tarde y alcanzó su pico entre ese día y el lunes, aunque todavía continuaba este martes.
Desde inicios de semana, más de una veintena de escuelas y calles permanecen cerradas a todo lo largo de la costa norte y oeste de la isla, según las autoridades locales.
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Lojero explica que la intensidad de este fenómeno ya superó incluso los oleajes generados por los huracanes Irma y María que afectaron la isla hace seis meses.
Casualmente, el fenómeno meteorológico afectó a la isla justo cuando se cumplen seis meses del paso de Irma, que aunque no causó grandes estragos allí, fue el prólogo para la devastación que dejaría María 15 días después.
Pero ¿a qué se deben estas inusuales olas gigantescas que afectan la costa norte y oeste de Puerto Rico?
Las causas
Lojero asegura que el oleaje estuvo condicionado por la llamada "bomba ciclónica" que afectó Estados Unidos desde la pasada semana.
"Esta área muy fuerte de bajas presiones se ha movido sobre el Atlántico Norte central y como este sistema ha sido de mucha intensidad y bastante amplio, ha generado estas marejadas bastante fuertes que han llegado hasta la costa norte y oeste de Puerto Rico", comenta.
Pero lo que ha sorprendido a muchos en la isla es que un fenómeno tan lejano haya generado unas marejadas "históricas" que ni siquiera el paso de María llegó a provocar.
"Lo que sucede es que estos oleajes ocurren en periodos largos y, al ocurrir en periodos largos, contienen más energía", señala el experto.
Así, afirma, estas marejadas, al chocar contra la costa, crean olas rompientes mucho mayores que las de un huracán y causan inundaciones costeras y resacas fuertes.
"El oleaje que vimos durante los huracanes Irma y Maria fue de periodos cortos, entonces no tuvieron la misma energía que estas marejadas", añade.
Sin embargo, ambos ciclones causaron más estragos en Puerto Rico que las actuales inundaciones.
"En esta ocasión, los daños han sido relacionados con las inundaciones costeras. Obviamente, en el caso de los huracanes, los mayores daños estuvieron asociados con los vientos sobre tierra, que fueron de más de 100 millas por hora (160 km/h)", añade.
"El pronóstico de los próximos días hasta el viernes es que el oleaje continúe disminuyendo gradualmente y ya para el fin de semana las condiciones marítimas serán bastante buenas", opina.
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Puerto Rico vivió hace seis meses uno de los mayores desastres naturales de su historia, cuando el huracán María arrasó la isla, destruyó gran parte de su infraestructura.
Las autoridades habían reportado algo más de 60 muertos por María, aunque hubo investigaciones periodísticas que hablaban de más de mil.
Algunos barrios completos de la isla fueron devastados y medio año después, más de 16% del territorio continúa sin electricidad.
La crítica situación de la isla ha conllevado a un éxodo masivo que han protagonizado más de 250.000 personas.
Para los que se quedaron, la situación no ha mejorado y varias organizaciones han detectado en los últimos meses un aumento del número de suicidios reportados allí.