Anna* es una de las 150 mujeres que trabajaron en la cena benéfica President’s Club Charity Dinner, un evento solo para hombres organizado anualmente en Londres, Reino Unido, y al que este año asistieron 360 personalidades del mundo de la política y los negocios.
El club dijo que ya no organizaría eventos de este tipo después de que Madison Marriage, una reportera encubierta del Financial Times, revelara que las anfitrionas recibieron comentarios ambiguos y lascivos durante la cena, celebrada el pasado jueves , y dijera que fueron acosadas sexualmente.
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Anna habló con el programa Newsnight de la BBC sobre sus experiencias en el President’s Club.
Este es su testimonio.
"En la cena nos hicieron caminar alrededor de la sala y luego quedarnos al lado de la mesa que teníamos asignada.
Pensamos que íbamos a ser meseras. No íbamos a servir comida, sino alcohol.
Pero en las mesas ya había tragos y además había un bar.
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Muchas de las chicas se sentían incómodas, porque estaban paradas y los hombres sentados, cenando.
No sabíamos muy bien qué hacer, porque ya tenían alcohol en la mesa.
Así que nos dimos cuenta de que no estábamos ahí para servir alcohol.
Nos dijeron que teníamos que conversar con ellos. Se sentía muy forzado y extraño, porque eso no era lo que nos habían dicho.
Era un poco claustrofóbico y no sabíamos como hablar mientras estaban comiendo.
Era obvio que había unos hombres que estaban confundidos sobre cuál era nuestro rol o por qué estábamos ahí. Estaban sorprendidos.
Recuerdo que algunos tenían una conversación agradable conmigo y, por otro lado, había hombres que estaban como coqueteando y trataban de agarrarte la mano y hablar, o agarrarte por la cintura.
Uno me agarró el trasero y me dijo "¿no haces ejercicio, no?" y ahí fue que otro salió en mi defensa y me dijo "no dejes que te hable así".
Había algunas chicas que claramente habían estado ahí antes y parecían disfrutarlo.
Había unas chicas en una mesa más grande, en medio del salón. Algunas estaban sentadas en las piernas de los invitados y estos les daban de comer.
Definitivamente algunas de las chicas disfrutaron la noche.
Algunas recibieron sus tarjetas de presentación. Sé que se ofrecen muchos trabajos de niñera. Así, trabajan para estos hombres ricos, como niñeras y otras cosas.
Había algunas chicas de 19 años. Algunos hombres no las querían en la mesa porque decían que eran muy jóvenes y no sabrían cómo entretenerlos apropiadamente.
Sentía que éramos damas de compañía, y esa no era nuestra función, o no nos dijeron que esa era nuestra función.
Algunos hombres se quejaban de que no hubiera suficientes chicas en sus mesas.
Todas estábamos con vestidos negros y cinturón negro.
En un momento pusieron una canción y unas chicas, unas cinco, entraron con una especie de batas y se pararon en el medio del salón. Parecía que eran prostitutas.
Eso dijeron algunas de las chicas que habían estado en la cena antes.
"No había nada que pudieran hacer"
La madre de Anna le contó a Newsnight que cuando su hija volvió a casa de la cena estaba bastante molesta, confundida, no sabía cómo actuar.
"Estaba muy preocupada de que hubiera consecuencias legales incluso si le hablaba a su madre del tema", le contó la mujer a la BBC.
Al día siguiente la madre de Anna llamó a la policía. "Estaba muy molesta y sentía que debía hacerse algo", señaló.
Pero las autoridades le dijeron que "desafortunadamente, no había nada que pudieran hacer", porque si "un grupo de hombres de mediana edad quería contratar mujeres para una cena, no va contra la ley".
"Eso me enfureció", reconoció la madre.
Anna volvió bajo presión a la cena del President’s Club de 2018.
"Fue diferente. Ya no llegaron las mujeres (que parecían prostitutas). Me pareció más fácil y pude cuidar a las chicas nuevas que estaban sorprendidas por lo que pasaba", dijo la joven.
Indicó que cuando salió la noticia del acoso sexual en el evento, se alegró.
"Estaba feliz y algo sorprendida porque no pensé que realmente podría pasar", sostuvo.
En una entrevista con la BBC, la reportera Madison Marriage compartió detalles del acoso que ella y otras mujeres sufrieron durante la cita.
"Me manosearon varias veces y sé que hay numerosas trabajadoras que dijeron que les pasó lo mismo", contó la periodista del Financial Times.
Un vocero de la agencia Artist, que reclutó a las anfitrionas, sostuvo por su parte que no estaba al tanto de ningún reclamo de acoso sexual, pero que el tipo de comportamiento alegado era "completamente inaceptable".
Tras la denuncia, el President’s Club anunció este miércoles que cerrará y que los fondos restantes van a redistribuirse a las organizaciones benéficas para niños "de manera eficiente".
En un comunicado, la institución indicó que los organizadores estaban "consternados" por las acusaciones y que tales comportamientos eran "totalmente inaceptables".
*Es un nombre ficticio, para proteger la identidad de la mujer que ofrece su testimonio.
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