"Un día conocí, la mujer de mis sueños. / Queriendo ser su dueño, mi mano le ofrecí, / y le dije yo, por usté me trasnocho, / pero me rechazó tratándome de corroncho".
La canción, un porro sabanero, la escribió el colombiano Hernán "El Corroncho" Villa en la década del 60 y la historia del desplante que en ella se narra es real.
PUBLICIDAD
A partir de ahí, el artista comenzó una defensa incesable de lo que representa esa palabra que, más de 50 años después, todavía provoca discusiones.
Porque, como en la canción, corroncho puede ser un término despectivo hacia aquellos nacidos en la costa Caribe colombiana, pero también una reivindicación del carácter alegre y generoso de los que habitan esa región del país.
"La muchacha de la que me enamoré me dijo aquella vez ’ese corroncho qué se ha creído’ y por eso me vi obligado a hacer esa canción", recuerda ahora con humor Villa a BBC Mundo, en el marco del Hay Festival Cartagena, que se celebra esta semana en la ciudad colombiana.
Añade que ese desaire le mostró "la problemática social" que existía en Colombia en relación a esa palabra.
"Corroncho, en esa época, era la ofensa más grande que podía recibir una persona", señala el hombre que en 2012 fue uno de los ganadores del Grammy Latino en la categoría de Cumbia/Vallenato por un disco colectivo.
PUBLICIDAD
¿Qué es lo corroncho?
Además de su trayectoria artística, El Corroncho Villa dirige la Fundación Cultural Corronchismo, cuyo gran objetivo es lograr que la Real Academia Española (RAE) incluya una nueva definición del término.
En la actualidad, la entidad que "vela por el buen uso y la unidad de la lengua española" reconoce siete definiciones de la palabra corroncho.
Una de ellas, la más ofensiva, habla de una persona "lenta, tarada, pausada".
Otra es para nombrar a un pez "de pequeño tamaño, con caparazón duro de color marrón oscuro, escamoso y áspero al tacto, y cuya carne es blanca y comestible".
Por si fuera poco, el "Diccionario de Americanismos" de la Asociación de Academias de la Lengua Española (2010) define al corroncho como una persona "tosca en sus modales o falta de trato social".
Villa espera que sus gestiones, así como las de otros defensores del corronchismo en Colombia, desemboquen en la incorporación de una definición que reconozca al corroncho como "el espíritu encarnado en lo más profundo de los pueblos caribeños expresado en su manera de enamorar, bailar, vestir, bailar y socializar".
"No es una carencia intelectual, sino un rasgo cultural de nuestra costa Caribe. Lo que llevamos por dentro", concluye.
El Caribe colombiano es la región norte del país, en el que se encuentran ciudades como Barranquilla, Cartagena de Indias, Santa Marta y Valledupar, entre otras.
Los orígenes del término
Diferentes reseñas históricas y crónicas señalan que la palabra corroncho comenzó a usarse en Bogotá y otras ciudades de Colombia para referirse a los jóvenes que llegaban desde las zonas caribeñas y que eran "ruidosos, parranderos, mujeriegos y malhablados".
Sin embargo, para la lexicógrafa experta en colombianismos María Clara Henríquez no se puede señalar a ciencia cierta que ese sea el origen del término.
"Se pueden hacer algunas hipótesis, pero un origen definitivo es muy difícil de encontrar aún. Aunque es muy enriquecedor realizar este trabajo con esta clase de palabras", indica la investigadora que trabaja en la realización del Diccionario de Colombianismos promovido por el Instituto Caro y Cuervo, con sede en Bogotá, y el Ministerio de Cultura de ese país.
Henríquez añadió que, pese a los muchos años que pasaron desde que se comenzó a hablar de corronchos, persiste su uso discriminatorio en determinadas regiones y contextos.
"Es un término ambivalente que se usa para denominar a los costeños, cuyo sentido más extendido en lugares como el centro de Colombia es para referirse a la persona de malos modales o que se viste mal", explicó la experta a BBC Mundo.
Sin embargo, Henríquez añadió que fue un descubrimiento personal encontrar que también existe un uso reivindicativo de la palabra corroncho en la costa y el Caribe colombiano.
El Diccionario de Colombianismos que se presentará este año incluirá más de 8.000 entradas entre términos y frases.
La región que más contribuyó a este compilado es el Caribe, y entre las 700 entradas que aportó está la palabra corroncho.
"El colombianismo ha penetrado mucho en el habla cotidiana. Hasta en el de los más jóvenes", concluye Henríquez.
Las nuevas generaciones
La reivindicación de lo corroncho no es solo emprendida por un músico que escribió una canción despechada hace 50 años.
El estallido de la cultura caribeña de los últimos años (en la música, pintura, diseño y otras artes) hizo que el corronchismo también sea abrazado por las nuevas generaciones.
Prueba de ello es la Casa Todomono, una iniciativa de diseñadores de Barranquilla que promociona accesorios, ropa y muebles hechos "con estilo Caribe, alegre y tropical".
Con luces de neón y una pared azul de fondo, en un letrero enorme de su tienda principal se puede leer "Corroncho".
Fernando Vengoechea, uno de los impulsores del proyecto, señaló a BBC Mundo que Todomono busca "realzar la pasión por las expresiones y tradiciones" y que el diseño es una de las armas que usan para ello.
"Caribe es todo lo que inspira el calor. Es un contexto que impacta en la manera de vestir, de peinarse, de hablar… Y eso también se refleja en las letras, nuestra música y el diseño", explica el emprendedor.
Por ello señala que sus trabajos son una explosión de colores y contrastes exóticos, históricamente propios de su región.
En ese contexto, señala Vengoechea, es que decidieron rescatar lo corroncho.
"Siempre siento que la estoy descubriendo (a la palabra). Nosotros le damos valor a lo corroncho por encima de su uso peyorativo. Para nosotros (el corroncho) es la persona orgullosa de sus raíces y orgullosa de mostrar lo que es y lo que produce", afirma.
El emprendedor añade que para él es la persona que ama su música, prefiere sus bebidas y comidas y que "no tiene miedo de demostrar que es del Caribe".
Vengoechea explica que todo este movimiento de realce de lo local y regional, no solamente en el Caribe colombiano, se da tras un proceso de globalización muy fuerte y de muchos años.
"No podemos ignorar todo lo que ha llegado de afuera, pero sabemos que podemos mantener vivas tradiciones que con este tiempo se han ido acabando", señala.
Todomono, que ya lleva 11 años funcionando, abrió recientemente una sucursal en Miami, dada la fuerte presencia de caribeños colombianos en esa ciudad estadounidense.
"El corronchismo es universal"
Para Hernán Villa "hay un corroncho dentro de cada uno".
"El corronchismo es universal y he visto personas identificadas con lo corroncho de muchos lugares", asegura el músico.
Consultado sobre cuándo considerará cumplida su misión de reivindicar aquel término, el artista señala que no se detendrá hasta que se cambie la forma en la que se entienda la palabra y que sea reconocida por Colombia como la definición de la persona "amigable, chévere y orgullosa de su tradición".
Esa sería su victoria, tal vez mayor a la que el mismo Villa narra en la parte final de su canción emblema de hace medio siglo.
"Y la que me rechazó, hoy se muere por el corroncho".
Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Cartagena, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad colombiana entre el 25 y el 28 de enero.