Aunque los dispositivos electrónicos son cada vez más parte integral de nuestra vida, pocos nos detenemos a considerar cómo la convergencia de elementos tecnológicos transformará la humanidad.
Algunos dicen que esa transformación será desordenada, compleja y, a veces, aterradora, pero ya hay señales que apuntan a un futuro que desdibujará nuestras identidades.
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Para la BBC, el filósofo Julian Baggini explica la visión radical del transhumanismo.
La mayoría de nosotros consideraríamos el fin de la raza humana como una catástrofe. Pero hay quienes no sólo se alegran sino que quieren apurar el día en el que ocurra.
Los transhumanistas esperan ansiosamente el día en el que el Homo sapiens sea sustituido por un modelo mejor, más inteligente y en mejores condiciones…
Los humanos efectivamente necesitamos mejorar con urgencia.
Cualquier especie que cause un daño tan enorme al medioambiente, que no se puede alimentar a pesar de tener suficiente comida y lucha innumerables guerras que cobran millones de vidas seguramente se puede beneficiar de una actualización del sistema de inteligencia.
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Además, nuestra vida útil es corta, nuestros últimos años usualmente se caracterizan por una salud y vitalidad menguante a menudo acompañada de una disminución en capacidad cognitiva.
Una de cada tres personas que nacieron en 2015 sufrirá de demencia.
¿Es esto realmente lo mejor que podemos esperar?
Los transhumanistas piensan que la respuesta es ’No’.
El envejecimiento podría detenerse e incluso revertirse.
Algunas mejoras podrían elevar dramáticamente nuestro coeficiente intelectual y hacernos más fuertes.
Es posible que podamos hasta dejar atrás a nuestros frágiles cuerpos, cargando lo que somos en una computadora y así vivir para siempre en mundos virtuales.
Mejorar a la humanidad a través de la ciencia y la tecnología puede cambiarnos radicalmente.
Sería un nuevo principio que empezaría con el fin de la humanidad como la conocemos.
Muchos transhumanistas consideran que esto no sólo es deseable sino inevitable.
El científico y futurista Ray Kurzweil cree que estamos acercándonos a lo que llama la "singularidad", el momento en el que las computadoras se vuelven lo suficientemente listas como para aprender solas.
De ahí en adelante, y muy rápidamente, se irán volviendo más y más inteligentes.
El futuro le pertenece a la inteligencia artificial.
La única vía que nos queda a los humanos para sobrevivir es acogerla y volvernos -nosotros mismos- en parte o completamente artificiales.
La idea de ser reemplazados por una nueva forma de humanos es inquietante.
Pero los transhumanistas piensan que sería errado lamentar el fin de la humanidad como la conocemos si lo que la reemplazará será mucho mejor.
Sería como desear que los niños nunca crecieran -alegan- o que el Homo erectus nunca hubiera evolucionado para convertirse en Homo sapiens.
Si los transhumanistas están en lo cierto, nosotros podríamos ser una de las últimas generaciones de humanos en vagar por el planeta.