Un reportaje de BBC Trending sobre los depredadores sexuales en YouTube impulsó a un lector a investigar, lo que llevó a un aviso internacional que acabó en el juicio y encarcelamiento de un peligroso pedófilo.
Jack solo estaba tratando de descansar un poco, mientras hojeaba las noticias en línea.
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"Leí el artículo acostado en la cama como la mayoría de las noches, esperando a que me entrara sueño, con mi esposa ya dormida a mi lado", escribió.
Pero una historia sobre depredadores en YouTube lo mantuvo despierto.
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Apareció en el blog de BBC Trending en agosto de 2017 como parte de una serie de informes que denunciaron fallas en las medidas de protección infantil dela gigantesca red social.
Jack, un padre que vive en Australia, estaba particularmente preocupado por un aspecto del informe: que las personas dejaban comentarios predatorios en videos hechos por adolescentes y niños. Y en muchos casos sin consecuencias.
Los comentarios molestos se dejaron durante semanas o meses, y las personas detrás de las cuentas escaparon a la detección o el castigo, con algunas excepciones, como el de uno al que se le canceló la cuenta.
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Para Jack, quien pidió a la BBC que no publicara su nombre real debido a las preocupaciones sobre su seguridad en línea, fue el comienzo de una misión.
Comenzó a buscar en YouTube para encontrar comentarios obscenos dirigidos a los niños. Y, para su sorpresa, no fue difícil.
"Había cientos, probablemente miles o decenas de miles de estos videos plagados de comentarios", escribió en un mensaje a BBC Trending.
"Elegí a una de estas (personas), la busqué, encontré su perfil de Facebook y realicé un contacto".
Y ese fue el comienzo de una reacción en cadena.
La investigación
Scott Parks es un detective de la oficina del sheriff en el condado de Washington, Ohio.
Es un lugar mayormente rural escondido en la esquina sureste del estado, junto a West Virginia. Hay muchas tierras de cultivo y algunas fábricas. La industria aquí, como en muchas partes de Ohio y el medio oeste de Estados Unidos, ha sufrido en las últimas décadas.
"Es una pequeña ciudad de Estados Unidos", dice el detective.
Parks es un especialista con una década de experiencia en casos de abuso sexual infantil y crimen en línea. Dice que él y su equipo tienden a obtener en promedio, un par de estos casos a la semana.
Su participación en este caso comenzó con un golpe de suerte. El sospechoso identificado por Jack se llamaba Kenneth Siders, y Siders tenía un oficial de policía en su lista de amigos de Facebook.
Fue ese agente de la ley al que contactó Jack de la nada desde Australia para transmitirle sus preocupaciones sobre la actividad en línea de Siders.
El oficial trabajaba en un condado próximo al que vivía Siders y después de obtenerla pista inicial, se la pasó a las autoridades del condado de Washington. Desde ahí, terminó en el escritorio de Scott Parks.
Aproximadamente al mismo tiempo, los sheriffs habían recibido una información separada de otro miembro del público. Fue un comentario de segunda o de tercera mano sobre cómo posiblemente alguien había visto algo de pornografía infantil en la computadora de Siders.
Por sí solo no era mucho para seguir, pero junto con los datos del lector de la BBC, fue suficiente evidencia para que el detective Parks y sus colegas comenzaran una investigación. El detective no tardó en descubrir algunas pistas de una naturaleza muy inquietante.
"Al chico… le gustaban un montón de videos que eran de chicas caminando en ropa interior. A veces no tenían puestas sus camisas", dice. "Eso puede parecer relativamente inocuo, pero tenía ese trasfondo. Si miras estas cosas a través de cierta lente, comienzas a ver un patrón".
"Así que, a la luz de esta información, pedí una orden de registro para la casa de Siders y la ejecutamos al día siguiente", dice Parks.
El arresto
Muchas veces, cuando la policía ejecuta una orden de registro, no sabe exactamente qué va a encontrar, si el sospechoso estará en casa o si encontrarán alguna evidencia de un crimen. Con esto en mente, Parks y sus colegas viajaron a la casa de Siders.
"Siders vivía en una zona rural, había algunos remolques y cosas así. Vivía en una casa móvil", recuerda el detective.
"Abrió la puerta. Inicialmente tenía ropa de mujer y dijo que quería cambiarse antes de hablar conmigo y le dije que estaba bien.
"Luego habló conmigo en mi vehículo mientras registrábamos la casa".
Siders habló "de manera fáctica", según el detective.
"No negó totalmente lo que estaba haciendo… no lo minimizó", dice Parks. "Dijo que le interesaba mirar a personas desnudas de todas las edades, le gustaba mirar chicas desnudas".
"Le pregunté qué edad tendría la persona desnuda más vieja que estaría interesado en mirar, y dijo que tal vez entre 30 y 40 años. Le pregunté cuál sería el límite en lo que respecta a la edad… y dijo que realmente no tenía uno".
Mientras el detective hablaba con el sospechoso en el automóvil, los investigadores no tardaron en encontrar pruebas de delitos graves. Encontraron pornografía infantil en la computadora y el teléfono móvil de Siders.
En el curso de la investigación también resultó que Siders no solo cometió crímenes en línea, sino que también había estado abusando de niñas en la comunidad. Entre otros crímenes, abusó sexualmente de las hijas de un amigo.
En noviembre, Siders se declaró culpable de múltiples cargos de uso ilegal de un menor en material orientado a la desnudez, imposición sexual grosera y obscenidad complaciente que involucra a un menor.
Fue sentenciado a 10 años de prisión.
"Sentencia de por vida"
A los 69 años y con problemas de salud, Siders "probablemente pasará el resto de sus días en prisión", dice Parks.
El detective dice que ya no está conmocionado por casos como estos: "He llegado a acostumbrarme al hecho de que los humanos pueden ser muy poco amables el uno con el otro".
"Nunca he escuchado (a Siders) tener remordimiento por nada de esto. No creo que demostrara un ápice de remordimiento, a lo largo de toda su sentencia", dice.
Jack, el australiano que inicialmente avisó a la policía, está asombrado de que haya podido encontrar un delincuente en línea.
"Hice esto sin ayuda durante un período de 10 días. Sin recursos, excepto el internet de mi casa y media docena de mensajes de Facebook entre un oficial de policía y yo. Aproximadamente tomó 15 minutos de mi tiempo", escribió a Trending al concluir del caso.
Y Parks está agradecido.
"Si más personas fueran como el caballero en Australia, atraparíamos a muchos más tipos como este", dice. "Es increíble y aplaudo a ese hombre. La policía no puede estar en todas partes todo el tiempo, especialmente en internet".
El caso muestra la naturaleza de doble filo de las redes sociales, y de hecho de cualquier nueva tecnología de comunicaciones.
Un pedófilo peligroso fue capaz de usar internet para sus propios fines. Pero también permitió que una historia se distribuyera por todo el mundo, y posibilitó que un hombre actuara, siguiendo las pistas dejadas en línea por el propio delincuente.
Parks tiene una advertencia para posibles depredadores y una súplica para el resto de nosotros.
"Los criminales debe saber que si van a hacer esto, los buscaremos", dice.
"Es tarea de todos cuidar de los niños. Especialmente en internet. Simplemente no hay suficiente policía por ahí. Se necesita gente, necesitamos a todo el mundo".
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