Las autoridades de Filipinas informaron este sábado que al menos 180 personas murieron y hay docenas desaparecidas tras el paso de la devastadora tormenta tropical Tembin que golpea el sur del país.
En imágenes aéreas pueden verse inundaciones y pueblos arrasados por avalanchas de lodo.
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La tormenta ahora se ha trasladado a la isla de Balabac, con vientos de más de 105 kilómetros por hora.
Reportes desde la isla de Mindanao, donde Tembin tocó tierra el sábado, señalaron que todo un pueblo quedó enterrado después de un deslizamiento de tierra.
Las lluvias también destruyeron campos construidos para desplazados por el conflicto entra las fuerzas gubernamentales y militantes islamistas en Marawi.
En Filipinas son frecuentes las tormentas tropicales mortales, aunque la isla de Mindanao no suele ser afectada.
Tembin, conocida como Vinta en el país del sudeste asiático, comenzó a caer sobre Mindanao el viernes, por lo que las autoridades declararon el estado de emergencia en algunas zonas, incluidas las regiones de Lanao del Norte y Lanao del Sur.
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Funcionarios regionales citados por la página web Rappler dijeron que hubo 127 muertos en Lanao del Norte, hasta 50 en la península de Zamboanga y al menos 18 en Lanao del Sur.
El remoto pueblo de Dalama fue barrido por inundaciones, le dijo el policía Gerry Parami a la agencia AFP.
"El río subió y la mayoría de las casas fueron arrasadas. Ya no queda nada del pueblo", declaró.
Dijo también que un grupo de voluntarios buscaba entre el barro para recuperar los cuerpos.
Los cortes de energía y la pérdida de líneas de comunicación han obstaculizado los esfuerzos de rescate.
Andrew Morris, de la agencia Unicef en Mindanao, dijo que en algunas zonas hay riesgos de contraer enfermedades, especialmente para los niños, y que reponer el suministro de agua debe ser una prioridad.
"La provincia de Lanao del Sur es la más pobre de Filipinas, y en los últimos siete meses ha habido unos 350.000 desplazados en esa zona debido al conflicto", le dijo a la BBC, en referencia al enfrentamiento entre el ejército y los militantes islamistas en Marawi.
"Así que la prioridad de ayer (viernes) y de esta mañana ha estado concentrada en revisar su situación", dijo.
Hace una semana, la tormenta tropical Kai-Tak golpeó la zona central de las más de 7.000 islas que conforman Filipinas, lo que dejó docenas de muertos.
La región todavía se recupera del tifón Haiyan, que mató a más de 5.000 personas y afectó a millones en 2013.
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