El presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, de izquierda, dio luz verde a la formación de una coalición que convertirá al país en el único en Europa Occidental con un partido de extrema derecha en el poder.
El nuevo gobierno estará liderado por el conservador Partido Popular, con Sebastian Kurz como canciller, pero muchos puestos importantes irán para el más ultraderechista Partido de la Libertad.
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A sus 31 años, Kurz será el jefe de gobierno más joven del mundo.
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Los líderes de ambos partidos, que ya gobernaron juntos entre 2000 y 2005, lograron un acuerdo de coalición el viernes, dos meses después de las elecciones parlamentarias en las que ganó el Partido Popular, pero sin mayoría.
Kurz prometió formar un gobierno pro Unión Europea, aunque Heinz-Christian Strache, el líder del Partido de la Libertad, tiene posturas más tibias hacia la UE.
Ninguno de ellos dio detalles sobre el programa de gobierno, ya que primero querían informar al presidente y a sus respectivos partidos.
Una excepción en Europa
La elección estuvo dominada por la crisis migratoria en Europa, algo sobre lo que el antiinmigrante Partido de la Libertad llevaba mucho haciendo campaña.
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Kurz atrajo a los votantes conservadores y de extrema derecha con promesas de cerrar las rutas migratorias a Europa, limitar los pagos a los refugiados y prohibir que los inmigrantes reciban beneficios hasta que hayan vivido durante cinco años en Austria.
El Partido de la Libertad acusó a Kurz de robar sus políticas. Su candidato, Heinz-Christian Strache, lo tildó de impostor.
Los renacientes grupos populistas de extrema derecha han estado promoviendo agendas antiinmigrantes y euroescépticas por toda la Unión Europea. Pero, a diferencia del Partido de la Libertad austríaco, han tenido dificultades a la hora de traducir su éxito en las urnas en poder real.
A principios de este año, el Frente Nacional de Marine Le Pen, perdió claramente en la segunda vuelta de las presidenciales en Francia ante Emmanuel Macron, un centrista liberal y fuerte partidario de la Unión Europea.
Así mismo, el también antiinmigrante Partido de la Libertad holandés, liderado por Geert Wilders, fue derratado por el conservador Mark Rutte. En Alemania, el nacionalista y populista Alternativa para Alemania (AfD) ganó escaños en el Parlamento, donde es ahora el tercer partido con más representación, pero no está involucrado en las negociaciones para formar una coalición.
Así que, con un partido de extrema derecha en el poder, Austria será la excepción en Europa.