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Apoyo del sector de la construcción al plan técnico de la UPR

Los gremios vieron, en la propuesta, una oportunidad para suplir la demanda de miles de trabajadores y fortalecer un mercado técnico bien remunerado

Joven ingeniero realizando mantenimiento y comprobación eléctrica con un profesional en una fábrica, electricista reparando y solucionando problemas con experiencia, solucionando problemas de voltaje e inspeccionando.
Joven ingeniero realizando mantenimiento y comprobación eléctrica con un profesional en una fábrica, electricista reparando y solucionando problemas con experiencia, solucionando problemas de voltaje e inspeccionando. (narith_2527/Getty Images)

Los principales gremios de la industria de la construcción expresaron su respaldo al plan de la Universidad de Puerto Rico (UPR) para ampliar su oferta académica con cursos cortos y certificaciones técnicas, ante una demanda que proyectan de entre 20,000 y 50,000 trabajadores cualificados en los próximos años.

El apoyo del sector coincide con datos del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), que apuntan a que la construcción es uno de los sectores técnicos mejor pagados en el archipiélago, con empleos estables y oportunidades de emprendimiento para quienes se especializan en oficios como plomería, carpintería, electricidad y operación de equipo pesado.

“Se ha estimado que, en Puerto Rico en los próximos años, vamos a necesitar entre 20,000 y 50,000 trabajadores en el área de la construcción [...] En realidad, lo que estoy impulsando dentro de la universidad no es nuevo. En la Universidad, desde el año 2000, existe una política pública conducida por la Junta de Gobierno que estableció lo que se conoce como las divisiones de Educación Continua y Educación Profesional”, señaló la presidenta de la UPR, Zayira Jordán Conde, quien destacó que hay recintos que ya ofrecen certificaciones en fundamentos de la construcción, energía solar fotovoltaica y gerencia de proyectos.

La funcionaria explicó que la meta es expandir esa oferta en cada recinto y enfatizó que esta estrategia “no sustituye los programas conducentes a grado”, sino que busca integrar nuevas alternativas académicas adaptadas a las necesidades del mercado laboral. Su visión coincide con el momento en que gran parte de los fondos federales de reconstrucción —casi $1,200 millones solo para la UPR— entra en su fase de construcción.


“Cuando lleguemos a esa etapa, las agencias del gobierno, los municipios, todos más o menos van a estar en la misma etapa, van a necesitar personal capacitado. Así que vamos a tener un montón de demanda”, sostuvo.

Amplio respaldo del sector

El presidente de la Asociación de Constructores de Puerto Rico (ACPR), Agustín Rojo Montilla, celebró el interés de la UPR y coincidió en que “hay muchas oportunidades para quienes quieran trabajar y crecer profesionalmente” en la industria.

Aseguró que oficios como “carpintería, eléctricos, plomería y también ingenieros con capacidad de supervisión son muy demandados”. Añadió que se trata de un sector que “se presta para el emprendimiento, y muchos terminan creando sus propias compañías tras ganar experiencia”.

Según datos de la Asociación de Contratistas Generales de Puerto Rico (AGC), la industria de la construcción llegó debilitada al huracán María por más de una década de recesión. En ese periodo, la cantidad de empleos anuales se redujo de unos 70,000 a menos de 20,000, lo que provocó la emigración de trabajadores y la desaparición de muchos programas vocacionales que adiestraban en oficios técnicos.

Fue precisamente tras el desastre de 2017 que resurgió la urgencia por personal diestro y se reactivaron programas universitarios y técnicos enfocados en la construcción. La directora ejecutiva del Workforce Development Foundation de la AGC, Marilyn Martínez, confirmó que la necesidad de obreros cualificados se mantiene.

“Necesitamos duplicar la fuerza laboral que tenemos ahora. Electricista, plomero, son muchos de los que nuestros socios mencionan que tienen necesidad y que estén licenciados, tengan todos sus permisos al día. [...] Igual en la ingeniería, y muchos de los patronos nos mencionan equipo pesado. Que eso realmente es un oficio que conlleva muchísima responsabilidad”, explicó Martínez.

La AGC recordó que estos oficios generan empleos directos e indirectos y tienen un alto potencial de crecimiento estable. Además, apuntaron a que la industria de la construcción posee uno de los factores multiplicadores más altos de la economía, al estimular sectores de servicios y emprendimiento local.

Martínez precisó que los oficios mejor remunerados son la operación de equipo pesado y la soldadura estructural. Mientras, Rojo Montilla prefirió no detallar salarios, aunque coincidió en que la mayoría de los puestos son bien remunerados. Ambos señalaron que la contratación en Puerto Rico se da mayormente a través de plazas formales, ya sea a tiempo completo o parcial, dentro de empresas establecidas.

“Una oportunidad que la UPR había perdido”

El Colegio de Peritos Electricistas de Puerto Rico, presidido por Frances Berríos Meléndez, también ve con buenos ojos el interés de la universidad en ampliar su oferta técnica. Sin embargo, opinó que la UPR “se suma tarde a un interés que ya otras instituciones privadas han sabido aprovechar”.

“Sí, hay una necesidad del sector que está cubierta, (porque) la Ana G. Méndez lo hizo, lo hizo la Inter [...] Entiendo que realmente es una oportunidad de negocio que estaban dejando, que habían perdido”, expresó.

Berríos Meléndez, quien ofrece talleres para más de 200 estudiantes de escuelas vocacionales durante la semana del perito electricista (del 2 al 9 de noviembre), afirmó que “la electricidad y la energía renovable están en alta demanda”. Indicó además que el curso técnico debe tener un mínimo de 1,000 horas para cumplir con las credenciales requeridas por la Junta Examinadora.

“Estás viendo una oportunidad real. […] En el caso de la electricidad, nosotros estamos de moda”, concluyó.

Interés desde la escuela

Aunque la UPR apenas comienza a delinear los cursos por recinto, el Departamento de Educación (DE) ya cuenta con rutas vocacionales y credenciales activas en construcción, plomería y electricidad.

“Llevamos más de cuatro o cinco años ofreciendo credenciales en construcción, y los programas de electricidad están llenos tanto en horario diurno como nocturno”, indicó Isabel Rodríguez Santos, gerente de operaciones del Programa de Educación Técnica del DE.

La funcionaria explicó que el DE otorga certificados de destrezas y diplomas de cuarto año, y mantiene alianzas con patronos para que los egresados puedan emplearse de inmediato. “Cuando terminan la credencial, hacemos ferias de empleo y muchos estudiantes salen contratados el mismo día”, destacó.

Rodríguez Santos añadió que la alta demanda por programas técnicos responde a la inyección de fondos federales de reconstrucción y al interés creciente de jóvenes adultos que buscan incorporarse rápidamente a la fuerza laboral.

Panorama laboral y salarial

Según el informe Occupational Employment and Wage Statistics 2024, las ocupaciones relacionadas con la construcción y extracción representaron 35,760 empleos, con un salario promedio de $13.57 por hora y un ingreso anual de $28,220. Entre los oficios más comunes, figuran los obreros de la construcción (9,400 empleos, $11.98 por hora), los supervisores directos de trabajadores (4,880, $18.18 por hora) y los carpinteros (3,230, $13.84 por hora). En el caso de los electricistas, se reportaron 1,510 empleos con un promedio de $18.91 por hora. El informe de 2023 reflejaba 34,160 empleos con un salario promedio de $14.67 por hora, lo que evidencia un repunte moderado. En contraste, la industria de utilidades registró 2,550 empleos con un salario promedio de $26.11 por hora y $54,300 anuales, una de las áreas mejor remuneradas dentro del sector técnico.

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