Puerto Rico ha estado excluido por décadas del sistema nacional de asistencia alimentaria basado en necesidades reales. En lugar del Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP), que opera en los 50 estados, en la isla operamos bajo el Programa de Asistencia Nutricional (PAN; NAP, en inglés), una ayuda limitada por fondos bloque (block grant), insuficiente e inequitativa.
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Existen múltiples razones fundamentales para incluir a Puerto Rico en SNAP, entre las cuales se destacan las siguientes:
Equidad entre ciudadanas y ciudadanos estadounidenses - Como ciudadanos americanos, merecemos igualdad de acceso a los mismos beneficios federales que quienes viven en estados como Texas o California. Sin embargo, bajo el PAN recibimos hasta 41 % menos beneficios, aún cuando más de 42 % de la población depende del programa.
SNAP es un programa de derecho adquirido, no de discreción - SNAP se ajusta automáticamente a la demanda porque está financiado a base de las necesidades reales. En contraste, PAN está limitado, al basarse en un presupuesto fijo, lo que obliga a imponer criterios más estrictos y deja fuera a personas que, sí, serían elegibles bajo SNAP.
Estímulo económico para la isla - El acceso pleno a SNAP representaría una inyección inmediata de recursos que promovería el crecimiento de la economía local, complementando la asistencia por desastres que recibimos cuando la isla se ve afectada sea por tormentas, huracanes, terremotos o inundaciones, y promueven mayor participación laboral mediante sus incentivos.
Además, ya es hora de subsanar una injusticia histórica causada en la década de los 80, cuando se nos excluyó del programa de cupones alimentarios. Con esto en mente, y reconociendo el impacto que tendría la inclusión de Puerto Rico en el SNAP, la gobernadora Jenniffer González Colón ha jugado un rol clave en promover dicha inclusión desde sus años como comisionada residente.
Como comisionada residente, González Colón, en 2023, presentó proyectos en la Cámara (HR 253) para transitar a SNAP y solicitó incluir esa política en la Ley Agrícola. Además, conformó una coalición bipartita en el Senado, colaborando con la senadora Kirsten Gillibrand y otros en proponer la Puerto Rico Nutrition Assistance Fairness Act, dirigida a otorgar acceso completo a SNAP. Como firme defensora de los intereses de Puerto Rico ante el Congreso, ante el Comité de Agricultura de la Cámara federal, enfatizó que SNAP garantizaría respaldo justo para ciudadanos boricuas, incluyendo herramientas de estímulo y resiliencia económica.
Actualmente, como gobernadora, continúa con los esfuerzos a nivel federal con la expectativa de que Puerto Rico puede hacer la transición del PAN al SNAP, incluyendo colaboración con el comisionado residente, Pablo José Hernández, y demás miembros del Congreso.
Puerto Rico no merece menos. Exigir SNAP es exigir ciudadanía plena, justicia, autosuficiencia y progreso para cada familia. La batalla por nuestra inclusión no debe verse como un favor político, sino como el principio fundamental de igualdad bajo nuestra condición de americanos. En esencia, Puerto Rico debe integrarse al SNAP porque representa equidad, dignidad y un paso clave hacia la estadidad. Con una líder como Jenniffer González Colón, nuestros reclamos tienen voz y potencial para traducirse en cambios reales. La lucha continúa, y estamos más cerca que nunca.