Bad Bunny sigue sorprendiéndome, muy de cerca en todo lo que logra indirectamente, sin él ni siquiera darse cuenta. Me explico.
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Resulta que soy Corredora de Bienes Raíces. Saqué mi licencia 1994 y me encanta esta profesión porque me da la oportunidad de ayudar a conseguir el hogar que tantas personas buscan. El sentir esa alegría y ver las sonrisas de esas familias el día del cierre es una de las cosas que más guardo en un rincón de mi corazón. Desde enero puse varios terrenos en el listado de venta en unos 15 municipios, y desde que salió Bad Bunny con su nuevo álbum “Debí Tirar Más Fotos”, el mercado se activó.
El volumen de llamadas pidiendo información y orientación para comprar terrenos y propiedades de inversión, ha sido tan alto, que ha roto todas las expectativas. La inmensa mayoría de esas propiedades son casitas humildes que la gente del campo ha ido dejando o no las quieren y que requieren algún arreglo, pero con una pequeña inversión y cariño, pueden convertirse en un excelente hogar. Promedian en precio entre $59,000 a $110,000. Esas llamadas fueron aumentando en intensidad cada semana y lo más importante es el tipo de comprador. ¡Son puertorriqueños de la diáspora! Boricuas que en algún momento tuvieron que salir de esa isla a vivir afuera, pero que siempre añoraron regresar y que quieren un pedacito de suelo o de terreno donde construir su casita, o comprar una vivienda aquí. Es que la tierra llama al alma y esa añoranza siempre está en su corazón.
¿Y qué tiene que ver Bad Bunny con todo esto? Pues, como curiosa que soy, siempre les hago una pequeña entrevista a los potenciales compradores. Les pregunto ¿cuánto tiempo llevan viviendo fuera del país?, ¿por qué se fueron?, ¿qué les motiva a regresar? Todos, pero todos, me contestaban lo mismo. ¡Hasta me cantaban una estrofa de la canción de Bad Bunny Debi Tirar Más Fotos de cuando te tuve! Me dicen “Bad Bunny me motivó a estar cerca de mi gente”. Increíble. Se me erizaba la piel escuchando el mismo relato una y otra vez, en cada llamada. Así logré vender varios terrenos y varias casas. Hasta incluso vendí la mayoría sólo por vídeo, haciendo un “Facetime” en la que les enseñaba la propiedad y les hablaba de las virtudes de comprar en Puerto Rico.
Los pueblos más solicitados son Sabana Grandes, Lajas y Aguas Buenas, y todos los que siguen llamando, me dicen lo mismo. Lo hacen porque añoran tener un cantito de tierra en su país y disfrutar “tirar más fotos”. Algo curioso es que la mayoría de estos boricuas no hablan bien el español porque llevan más de 25 años fuera de Puerto Rico, con el inglés como primer idioma. Pero quieren sentirse parte, porque saben que son de aquí. Todos somos un mismo pueblo, y eso, en parte, es ese sentimiento que ha logrado despertar Bad Bunny con su proyecto cultural y musical.
Para mi es importante que cada, corredor o vendedor de bienes raíces promueva la venta entre los puertorriqueños primero. La diáspora necesita nuestro cariño. Ellos quieren una atención especial y el respeto y cariño de los boricuas de acá. No es lo mismo comprador a un corredor que no vive en Puerto Rico. Ellos no deben sentir que viene de vacaciones a Puerto Rico como extranjeros, porque en realidad vuelven a su casa ancestral. Lo que me trae de nuevo a Bad Bunny. Nos guste o no su estilo musical, es innegable que él es realmente un embajador de la cultura, que impacta más que los millones de dólares que a veces se invierten en campañas publicitarias cuyo resultado no se puede medir. El mejor ejemplo de esto es cómo los boricuas quieren regresar a comprar su casita en esta tierra y lo atienda un Boricua.