La sociedad puertorriqueña tiene múltiples problemas y diversas crisis; para resolver la inmensa mayoría, se requiere de grandes transformaciones políticas, económicas y sociales. La Legislatura debería ser un instrumento para adelantar esos cambios y nuevas políticas públicas dirigidas al bien común. Por lo tanto, toda legislación que se apruebe debe reflejar que responde al beneficio de la sociedad.
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Cuando la Legislatura falla con su responsabilidad de legislar para el bien común, incumple el contrato social con los ciudadanos; más bien, le da la espalda. Esta sesión legislativa que acaba de finalizar es demostrativa de lo antes expuesto.
Escasos fueron los proyectos aprobados para el beneficio común en esta primera sesión legislativa. Uno de ellos fue la medida de la compañera María de Lourdes Santiago aprobada por consenso para proteger a las personas acusadas de delitos que no son procesables desde el punto de vista mental y jurídico. La gran mayoría de los proyectos principales de esta administración van, sin embargo, en contra de los recursos naturales, planificación urbana, medio ambiente, comunidades y organizaciones que luchan día a día por mejorar este país.
El primero de esos proyectos fue extenderle la vida a la energía sucia con carbón, para permitirle a la carbonera de Guayama seguir contaminando y enfermando a las comunidades aledañas y mutilando las metas para adelantar la energía renovable. De igual forma, aprobaron legalizar los crímenes ambientales de La Parguera para beneficiar a familiares de la gobernadora. Recientemente, aprobaron el promover el traspaso, al municipio de Camuy, del Parque de las Cavernas de Camuy y la reserva Natural de la Finca Nolla, municipio con graves problemas económicos con la clara intención de privatizar dicho parque. Además, en el Senado, se aprobaron proyectos que van en contra de los derechos humanos, la autonomía de las mujeres y la separación de iglesia y estado.
Mientras tanto, los múltiples proyectos de nuestras delegaciones a favor de la protección de las costas, los derechos humanos, la salud, la cultura, “duermen el sueño de los justos” en la Legislatura. El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) seguirá radicando medidas en beneficio de la sociedad, del bien común, fiscalizando y denunciando la legislación en perjuicio del país. Es nuestra responsabilidad y la seguiremos cumpliendo.