De las contiendas más importantes en las elecciones del 2004, el Partido Nuevo Progresista (PNP) logró controlar casi todo, excepto la gobernación. Ganaron la comisaría residente, gran cantidad de alcaldías y controlaron la legislatura. Pedro Rosselló González no prevaleció para la gobernación.
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Sin embargo, el exgobernador no quería quedarse con el golpe e intentó llegar a la presidencia del Senado para, desde allí, hacerle la vida de cuadritos a la administración de Aníbal Acevedo Vilá, quien le ganó por escaso margen.
Quienes rodeaban a Rosselló en el partido diseñaron una estrategia para que él lograra la presidencia senatorial. Primero obligaron a un senador electo a que renunciar para entregar su escaño a Rosselló, de forma totalmente antidemocrática, dictatorial e injusta. Víctor Loubriel, quien luego de varios intentos logró su escaño, fue el cordero sacrificado. Entre lágrimas, tuvo que renunciar por la presión que le metieron. Al final Rosselló logró ser senador, pero no logró la presidencia del Senado. Esa acción dictatorial y antidemocrática fue severamente castigada cuando el propio electorado del PNP mandó al exilio político a Pedro Rosselló, y en una primaria frente a Luis Fortuño los penepé le dieron el triunfo a éste con el 60% de respaldo. Rosselló ganó solo 4 de 78 municipios.
En días recientes la aún senadora del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Lcda. Ana Irma Rivera Lassen, reveló que le expresó al Lcdo. Juan Dalmau, excandidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y la alianza independentista, que, si se llega a activar la Ley de Minorías, se deben dividir los escaños legislativos entre el PIP y el MVC. La Ley de Minorías se creó para evitar que un solo partido ocupe una gran mayoría de escaños legislativos, pero si eso ocurre, entonces se añaden escaños para ampliar la presencia de legisladores de minoría y tener un poquito más de “balance”.
“Eso es una conversación que yo tuve con Dalmau, y es una cosa que le puse por escrito, como coordinadora general… ¿Cómo sería? Eso es una discusión que pues, obviamente, hay que darla con el PIP. Yo creo que es una muy buena discusión. Es otra discusión que será objeto de algunos artículos jurídicos…Posibilidades de darse, yo sé que es complicado. Como abogada te digo que yo sé que es, de darse, es complicado, pero se podría hacer. No dudaría que terminen en el tribunal tampoco.”, reveló Rivera Lassen en Radio Isla 1320.
Por lo que dicta la ley, si se activara la misma, al PIP quedar en segundo lugar en la candidatura a la gobernación, correspondería a este partido entrar legisladores, no al MVC porque, por diseño de la alianza, su candidato Javier Córdova quedó último al ser un “candidato de agua”. Dice un refrán “más sabe el diablo por viejo que por diablo” y el PIP es una institución política y electoral con vasta experiencia. En cambio, el MVC, dirigido por un inexperto (en términos de experiencia) como Manuel Natal, fue el que llevó la peor parte de la alianza. No quedaron inscritos y el PIP sí, perdieron todos sus legisladores incumbentes y el PIP no, el PIP quedó segundo y MVC quinto, entre otras cosas. El PIP fue el gran ganador de la alianza porque sabía lo que hacía, mientras el MVC creía que sabía lo que hacía.
Si se activa la Ley de Minorías, correspondería en el Senado entrar al Lcdo. Adrián González, del PIP. En mi opinión González sería un gran legislador, independiente de que no coincida con él en otros aspectos. Contrario a otros políticos en el sector independentista, incluyendo en su propio partido, hasta hoy me ha demostrado ser una persona madura, humilde y accesible. Sería totalmente injusto e improcedente que, si al final él entrara a la legislatura, tuviera que renunciar para ceder el escaño que sudó a una persona que no tuvo el respaldo mayoritario del pueblo para ese puesto, si es que se pudiera dar ese cambio en materia legal y jurídica.
Si dije que en el caso de Loubriel y Rosselló fue una acción antidemocrática y dictatorial, por ser algo en contra de lo expresado por el electorado en las urnas, igual hay que decirlo en la intención del MVC de establecer el “quítate tú pa’ ponerme yo”, porque sí. Sin embargo, no sería la primera vez que se actúa así en MVC. Para las elecciones del 2020, luego de ser elegidos por los sanjuaneros en elecciones libres y democráticas, dos legisladores municipales de la capital fueron obligados a renunciar porque el excandidato a alcalde, Manuel Natal, deseaba que los puestos los ocuparan otras personas. La palabra democracia en el MVC, por estas acciones e intenciones, parece cumplir solo un rol decorativo.
Ahora, vamos al análisis sobre las consecuencias políticas de este planteamiento para Dalmau, de cara al 2028.
La propuesta de Rivera Lassén fue comunicada al PIP inicialmente de manera verbal y luego por escrito. Si era algo a discutirse entre las partes, ¿para qué salir corriendo a hacerlo público? Dentro del campo de la especulación, uno pudiera pensar que la estrategia es aplicar alguna presión al PIP. Más adelante, la senadora del MVC le recordó a Dalmau, públicamente, que él llegó a sobrepasar el 30% de apoyo gracias al MVC. En otras palabras, le está diciendo que ese apoyo puede deshacerse si no acceden a su petición y en las próximas elecciones el PIP podría regresar a su hábitat porcentual. Si este pensar es correcto, evidentemente podría estar ocurriendo dos cosas: 1. La intención de Rivera Lassén no encontró acogida en la propuesta verbal y entonces busca presionar públicamente; y 2. Hay una evidente fisura en la alianza.
Yo no veo al PIP, teniendo la oportunidad de añadir legisladores que responden a sus intereses, regalando ese break “porque sí”. Ahora bien, el planteamiento de Rivera Lassen es correcto, Dalmau y el PIP necesitan del MVC para igualar o sobrepasar en el 2028 los números de estas elecciones. No pueden darse el lujo de echar para atrás en cantidad de votos luego del impulso que tuvieron en estas elecciones. Adrián González dijo en Jugando Pelota Dura el lunes pasado que el PIP no tenía una propuesta formal de Rivera Lassen y que MVC tenía que entregarles una propuesta por escrito y formal “como cuando propusieron dividir entre los dos partidos las principales candidaturas a gobernación y comisaría residente”. Esta expresión me lleva a pensar que en esta alianza el PIP se ve y auto percibe como el adulto en el cuarto, el que está en el trono y en control.
Si les es conveniente mantener al MVC contento y se activa la Ley de Minorías, pues habrá que ver cómo convencen a Rubén Berríos y el establishment de la colectividad de dejar pasar la guagua y entregar lo que les corresponde, por voluntad del voto del pueblo, a un partido en el que obviamente, supongo, ya no confían, si es que confiaron alguna vez. Si ceden, serían coautores de otro acto antidemocrático porque si así van a ser las cosas, ¿para que los electores van a votar si después se pasan ese voto por… debajo del brazo y hacen lo que les da la gana? Claro, en los sistemas dictatoriales y antidemocráticos como los de algunos de sus camaradas eso es algo normal.