La baja participación electoral ha sido una constante preocupación en Puerto Rico, especialmente en la Capital. La apatía y la desesperanza han minado el deseo de cambio que resuena en San Juan. Sin embargo, el voto sigue siendo el instrumento más poderoso para lograr el cambio político y social que necesitamos.
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El 5 de noviembre próximo, tenemos una oportunidad única para redirigir la administración pública hacia las verdaderas necesidades de los sanjuaneros. Durante demasiado tiempo, los discursos se han centrado en personalidades y argumentos vacíos, sin traducirse en propuestas viables que aborden la seguridad, la vivienda y el desarrollo económico. Es hora de una gobernanza sana, liderada por candidatos con experiencia y el firme deseo de servir al pueblo.
Es crucial que en estos últimos días antes de las elecciones, observes y analices las propuestas que se presentan. No te dejes engañar por discursos de alianzas que socavan el orden y la legalidad que caracterizan a nuestra sociedad. Quienes evaden la ley para obtener poder, seguramente harán lo mismo para privilegiar a unos pocos, perjudicando a la mayoría. San Juan pertenece a quienes aspiran a una calidad de vida digna y a una gestión pública con visión conservadora y republicana.
También te insto a que evalúes críticamente a los candidatos de los partidos tradicionales, cuyas plataformas han perdido los principios que alguna vez unieron al pueblo. Estamos a tiempo de reactivar nuestra participación democrática. Inscríbete, actualiza tus datos y considera las alternativas de voto adelantado o ausente si es necesario.
El poder está en tus manos. La decisión es tuya. Yo estoy disponible y te pido tu voto por la dignidad de la Capital.