Ricardo Rosselló parece haber gritado antenoche, finalmente, como Moncho, aquel personaje noventoso de “El Gangster”: ¡estoy vivo!
Por más que se repudie su acción, que se cuestione aun la capacidad o méritos que tenía para gobernar, que se recuerde el momento histórico que se vivió en el verano del ‘19 y que aún se reviva el famoso chat de Telegram cada vez que se menciona su nombre, la realidad es que -guste o no- Rosselló Nevárez sigue vivo políticamente, aunque quizás no por el momento para una contienda electoral.
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En las pasadas 72 horas, el exgobernador hizo lo que le faltaba para dar ese grito final de vigencia política entre las huestes del PNP.
Primero, regresó sin esconderse a la isla y participó de eventos proselitistas. No solo eran públicas sus participaciones, sino a petición de aspirantes a puestos electivos para los próximos comicios. Acudió durante el fin de semana a la sede de la Asociación de Miembros de la Policía para apoyar a William Villafañe en su aspiración para la candidatura a Comisionado Residente y luego participó en Dorado de un evento del candidato a la alcaldía Erik Rolón. En ambos eventos fue recibido como líder.
Y el segundo evento que reafirmó a Rosselló como una figura vigente en el PNP fue la visita antenoche a La Fortaleza. Esa visita constituyó para él, a mi juicio, una reivindicación pues pisa por primera vez -que se sepa- el edificio del que tuvo que salir expulsado el 2 de agosto del 2019 en medio de una página bochornosa en nuestra historia.
El gobernador Pedro Pierluisi lo invitó a La Fortaleza en una movida puramente electoral luego que Rosselló le reiterara su endoso de cara a la primaria frente a Jenniffer González. Pierluisi, a todas luces, mueve sus fichas con un cuidadoso juego de pie. Por un lado, se junta en privado con Rosselló, apoya por lo bajo a Villafañe, y por el otro, su director de campaña (Edwin Mundo) respalda a Quiquito Meléndez, contrincante de Villafañe, en una estrategia evidentemente salomónica. Es claro que Pierluisi entiende que la figura de Rosselló le ayuda, aunque irónicamente se repudia dentro del PNP que figuras asociadas al ex gobernador, como Elías Sánchez, estén asociados a la Comisionada Residente.
De la reaparición de Ricky Rosselló en los pasados días surge que el exgobernador está vivo pues hay políticos que han medido la temperatura del agua y entienden que un apoyo del exgobernador les suma votos a sus candidaturas. Es decir que, dentro del PNP Rosselló tiene una fuerza considerable. Seguramente eso no se traduce a la periferia por lo que su figura no se ha rehabilitado lo suficiente como para exponerse al electorado en general. Si parará en algún momento, no sabemos. Este es un análisis frio, si nos simpatiza o no ese escenario, no es el asunto. Es lo que evidentemente estamos viendo en la calle.
¿Qué usted cree?