Se acaba el 2023 y llega el momento de repasar los eventos que nos ocuparon este año. Al mismo tiempo, teniendo como base el año que concluye, hablar de las expectativas y de aquellas figuras que probablemente se destacarán en el 2024 en el mundo político electoral.
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Creo que hay dos figuras que acapararon la atención en el 2023 y de seguro serán protagónicos en el 2024, sin que esto suponga que crea que tendrán éxito electoral: Jenniffer González y Pablo José Hernández Rivera.
Tanto González como Hernández dominaron la discusión pública, mantuvieron un suspenso político de sus respectivas candidaturas que les atrajo mucha atención y se posicionaron o consolidaron como líderes de sus respectivos partidos. Ambos tienen algo en común, hambre por ascender al poder y ocupar las más altas posiciones públicas. Creo que ambos darán mucho de que hablar en el próximo año electoral, ella porque dará una guerra por derrotar el “establishment” en su partido y él porque tendrá que recorrer con mucho cuidado un camino repleto de tentaciones que pudieran borrar del panorama su clara intención de posicionarse como el líder del PPD de cara al 2028.
Mi análisis es desde una perspectiva simple, el protagonismo que han tenido y creo que tendrán, dejando a un lado los méritos o deméritos de sus propuestas, ideas o sus posibilidades de triunfo.
El 2023 fue un año de mucho debate y poco avance en los problemas que enfrentamos en nuestro diario vivir. El 2024 tiene que ser de mucha discusión pero con el objetivo de que encaminemos las soluciones a los problemas colectivos de cara a nuestra cita en las urnas en noviembre. Si ello no ocurre la desesperanza nos terminará de matar como pueblo y seguiremos con los problemas que nunca acaban, el crimen y la pobreza.
Solo deseo que esta despedida de año sea un adios a los debates vanales e inconsecuentes en la discusión pública y que exijamos respuestas concretas a nuestros problemas. Que dejemos a un lado nuestra conformidad a los debates de siempre y ese deseo absurdo de tener todo nuevo aunque no sepamos cómo esos personajes de moda solucionarán los problemas.
Recibamos el 2024 con mucha ilusión de un mejor país para que tengamos una mayor capacidad para una convivencia sana, con un plan de progreso a largo plazo.
¡Feliz año 2024!