El economista Heriberto Marín, profesor en el Recinto de Ciencias Médicas, analizó la viabilidad económica sobre el establecimiento de un Seguro Nacional de Salud en Puerto Rico, tal como ha sido propuesta por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). Bajo la propuesta del PIP, el Seguro Nacional de Salud cubriría a toda la población desde su nacimiento hasta su fallecimiento. La propuesta sugiere que este seguro sea administrado por una corporación pública o una cooperativa sin fines de lucro, con representación de diversos sectores de la sociedad. En vez de tener un sistema de salud con múltiples planes médicos, cada uno con sus propios criterios y gastos excesivos, se establecería ese Seguro Nacional. La propuesta busca simplificar el sistema de salud, y a la vez, optimizar el dinero que actualmente pagamos para seguros médicos.
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El objetivo no es solo cubrir a los no asegurados, sino unificar a toda la población bajo un mismo pote, es decir, establecer un Seguro Nacional de Salud. Esta consolidación simplificaría la financiación y distribuiría el riesgo económico de manera más eficiente. Es decir: sería menor la carga económica que cada individuo asume para costear su cobertura médica. Bajo este escenario de consolidación, se estima que el costo total del sistema sería similar al del año 2021, manteniendo la prima total de $12 mil millones. Recordemos que esta es la cantidad que actualmente invertimos en la salud colectivamente, ya sea mediante impuestos, primas y contribuciones de empleadores.
El Dr. Marín propone reducir los gastos administrativos y de ganancia de las aseguradoras, y aumentar la proporción de gastos médicos a un 95%. Actualmente, los planes médicos invierten 85% de las primas en gastos de salud. El resto se pierde en gastos administrativos, salarios millonarios de ejecutivos, gastos de promoción, entre otros. Incluso, dos planes médicos locales fueron penalizados por el gobierno federal por invertir menos que el 85% requerido por ley.
Con ese ajuste propuesto, se utilizarían aproximadamente $11 mil millones para pagar los gastos médicos de los asegurados bajo el Seguro Nacional de Salud, dejando alrededor de $600 millones para costos administrativos y ganancia. Es importante aclarar que esta ganancia no sería para accionistas, sino para reinvertir en el propio seguro. De tal manera, se puede fortalecer el sistema de salud, mediante inversiones estratégicas.
El Seguro Nacional de Salud presentaría ventajas significativas, como la simplificación administrativa al eliminar fragmentación en la financiación y elegibilidad. Recordemos que actualmente hay una duplicidad de posiciones administrativas, con múltiples empleados ejerciendo la misma función en cada plan médico. Al establecer el Seguro Nacional de Salud, se optimizaría la eficiencia y permitiría incluir a la población no asegurada con los mismos recursos o posiblemente menos. Gracias al Dr. Heriberto Marín, podemos visualizar un sistema de salud que utilice responsablemente el dinero que ya invertimos. En fin, la prioridad debe ser la salud.