Opinión

Emotivo reencuentro entre Karina Rivera y el joven que le salvó la vida tras lanzarse de un puente

Las imágenes y entrevista exclusiva con el Nalgorazzi.

Reencuentro entre Karina Rivera y el joven que le salvó la vida tras lanzarse de un puente.
Reencuentro entre Karina Rivera y el joven que le salvó la vida tras lanzarse de un puente

Corillo, les confieso que esta ha sido la columna más emocionante y especial que he escrito. Lo digo porque todo lo que van a leer, luego de haber visto los vídeos en mis redes y en las redes de Metro, tuve la dicha de vivirlo en persona. Las entrevistas las hice cara a cara, siendo testigo de todas esas emociones que afloraron allí. Les voy a contar cada detalle de cómo se dio todo esto.

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En mi columna pasada leyeron la increíble historia de superación de Karina Rivera, quien a sus 18 años intentó acabar con su vida lanzándose desde un puente el 16 de mayo del 2019. Afortunadamente no lo logró. Dios no lo permitió y utilizó a Christian Soto para salvarle la vida tan pronto la vio caer al pavimento. Christian fue su ángel guardián. Fue el primero que se paró. Si no se hubiera detenido en su vehículo, muy probablemente Karina moría arrollada por otros carros. Christian la visitó una vez al hospital y no supo más de ella. Yo me quedé con esa espinita. Aún guardaba el número de teléfono de Christian, de cuando lo llevé en primicia al Circo de La Mega, cuando yo trabajaba allí. Le envié un mensaje por Whatsapp, vi que no tenía foto. Me contestó saludándome cordial. Mi instinto malalechístico me hizo dudar si era él o no. De inmediato le pregunté (pa asegurarme que era él) cuál fue el suceso fuerte que él vivió en el 2019. Me contestó enviándome una foto suya en un artículo de prensa con la noticia de lo sucedido. Ahí le creí. Lo llamé rápido. Le propuse mi idea de acompañarlo a encontrarse con Karina luego de casi 4 años sin verse. Se emocionó y dijo que sí. Le dije a Karina que lo había conseguido y que yo los quería juntar de nuevo y se emocionó mucho, me dijo que sí también. Haciendo el cuento largo corto, por poco ese encuentro no se da. Sufrí y casi lloro por eso. Pero finalmente se dio el jueves pasado, el 13 de abril. Los cité bien random a las 5 de la tarde en el lobby del hotel Verdanza de Isla Verde. Todavía tenía perse de que no fuera el verdadero Christian y fuera alguien siguiéndome la corriente. Iba a ser tremendo papelón. Christian y yo llegamos iguales al estacionamiento (sí, era él). Mientras caminábamos al lobby, vemos a Karina llegando con su mamá Linda Camacho, iba de pasajera riéndose y bajó el cristal, como pa saludar. Hello, Karina acababa de ver a Christian antes de que yo los reencontrara, me estaba “dañando” la sorpresa. Le grité “todavía, todavía no es, aguántense, nos vemos en el lobby”. Todos nos reímos. En el lobby grabé los vídeos de promo de la columna. Karina se tardaba en llegar. Christian estaba un poco impaciente. Karina me textea “¿dónde están?”. Me asomé y las vi. Rápido se dirigió a nosotros y empecé a grabar con el celular y con mi grabadora digital de audio. Ese momento fue parapelos. Casi 4 años sin verse. Karina y Christian abrazándose por largo rato. Su mamá llorando y observando muy de cerca. Yo con un taco en la garganta. Karina sollozándole a Christian al oído: “De todo corazón, gracias, de todo corazón”, mientras seguían abrazados. Tienen que ver ese vídeo, es pa llorar. Lo pueden ver en mi Instagram y Facebook (Nalgorazzi).

Pero lo mejor está por venir. Nos quedamos los 4 allí de pie, hablando, pegaditos todos. Karina estaba curiosa y comenzó rápido a hacerle preguntas a Christian de ese momento en que se lanzó del puente ya que ella había quedado inconsciente y despertó en el hospital. Se van a sorprender como me sorprendí yo y obvio, la propia Karina, al conocer, ver y escuchar POR PRIMERA VEZ esos detalles en los que, literalmente, Karina no respiraba y de todo lo que hizo Christian para salvarla. Sean ustedes testigos de este encuentro y conversación que surgió de forma orgánica.

Karina: “Christian, literalmente, no recuerdo bien y quisiera que me expresaras y me contaras cómo pasó ese momento en el cual tú me viste.”

Christian: “Era un día normal de trabajo. Yo iba tarde (ríe). Recuerdo que justo acababa de contestar un mensaje de voz y ahí mismo miro el elevado y digo “esa muchacha se va a tirar”.”

Nalgorazzi: “O sea, ¿la viste desde antes que se lanzara?”

Chrsitian: “Sí, la estoy viendo desde que vengo en el expreso. Me dije: “Nah, no puede ser, probablemente se le vació una goma o algo”. Tú no vas a pensar que ella se va a tirar.”

Nalgorazzi: “¿Ya estaba sentada en la baranda?”

Christian: “Todavía. Había un poquito de tráfico.”

Nalgorazzi: “Karina, ese era el momento en que me contaste que una voz te decía: “¿Ya estás aquí y no te vas a tirar?””

Karina: “Ujum, literalmente.”

Christian: “Cuando se sentó en la baranda me dije: “está todo bien, está sentada”... y se tiró pa´ atrás. Si no me equivoco tú tenías el teléfono en la mano. Recuerdo todo eso.”

Nalgorazzi: “Justo antes le habías enviado los mensajes de texto a tu familia diciéndoles que los amabas.”

Karina: “Sí.”

Christian: “Cuando te tiraste estaba pasando un carro. Yo voy detrás de ese carro. Cuando vas cayendo frené. El carro de alfrente pasó bien cerca. Si ese carro frena, hubieras caído encima de la capota. Atravesé la carretera con mi guagua, que era del gobierno, una patrulla confidencial. Prendí los biombos y salí.”

Karina: “¿Tu guagua tenía los biombos?”

Christian: “Sí, por dentro. Eran azules.”

Karina: “Wow. Eso no lo sabía Má” (mirando a su mamá, asombrada).

Christian: “Creo que todavía tengo las fotos, después te las enseño, de la guagua atravesada con los biombos prendidos, la compuerta abierta ya que tenía el kit de primeros auxilios y todo.”

Nalgorazzi: “O sea, se paró la persona que tenía que pararse” (todos reímos).

Christian: “Hay un muchacho que se ve en la foto, que estaba grabando y yo estaba discutiendo con él por eso. Tú tenías un traje. Fui corriendo, te bajé el traje y regresé, tengo al 911 en el teléfono explicándole mi ubicación y todo mientras sacaba el kit de primeros auxilios. También tenía mi arma de reglamento conmigo.  Regresé donde ti pero estabas inerte. Te metí mis dedos en la boca ya que tenías sangre, para sacártela,  te di respiración boca a boca y después te viré de lado. Como a los 30 segundos caíste en tiempo, volviste de donde estabas y empezaste a respirar lento. Sigo discutiendo con el hombre que estaba grabando ya que estabas con el traje levantado de nuevo y en ropa interior. Yo te bajaba el traje, tú te seguías moviendo y se te subía.”

Karina: “¿Yo te decía algo?”

Christian: “Solo decías que te dolía. Yo te preguntaba: “¿dónde te duele? ¿quién tú eres?” Y nada. Decías que te dolía.”

Nalgorazzi: “Karina, ¿qué piensas ahora luego de conocer por primera vez, luego de 4 años, esos detalles adicionales de lo que te sucedió?”

Karina: “Estoy que no quepo (emocionada y llorosa). Es una manera más de Dios confirmarme que estaba ahí conmigo. O sea, envió un batallón, una persona con un arma protegiéndome de los teléfonos, con el conocimiento, prendió los biombos. Wow.”

Karina: “¿En algún momento pensaste que había muerto?”

Christian: “Sí, tú no estabas respirando. Te toqué y no sentí signos vitales. En ese momento estoy con el operador del 911 al teléfono y le dije: “no reacciona, voy a comenzar a hacerle CPR”. Me dice que está bien, puse el teléfono en el piso y comencé. Fue rápido. Te di como 2 ó 3 bocanadas de aire completas y cuando fui a hacer las compresiones, ahí abriste los ojos y los cerrabas. Te decía: “quédate, no te vayas”.”

Karina: “Wow, Dios es bueno.”

Nalgorazzi: “Linda, sé que para usted ha sido bien fuerte y difícil todo. ¿Qué le han parecido todos estos detalles que no se conocían y que su hija está escuchando por primera vez?”

Linda: “Ya yo había escuchado eso porque él me lo había dicho en el hospital pero yo lo guardé porque yo quería que esto pasara, que ella lo escuchara de la boca de él para que ella confirmara una vez más que Dios estuvo allí con ella. Christian fue tocado por ese Dios, quien era el que todo lo podía hacer allí por medio de él. Utilizó su sabiduría, su gracia, su poder sobre todas las cosas. Yo me guardé todo eso y me decía: “Dios mío, en algún momento ellos tienen que encontrarse”. Siempre tendré esa lucha porque es bien difícil procesarlo y escucharlo otra vez, cómo pasó todo, que la pude haber perdido pero a Dios le doy la honra porque la tengo viva. El resto de mi vida se la he servido a Él porque de verdad, valió la pena. Siempre he sido una madre buena pero ahora quiero ser excelente con mis hijos.”

Nalgorazzi: “Y si usted quería mucho a Christian, ahora luego de este encuentro…”

Linda: (emocionada) “Yo lo amo, él sabe que yo lo amo. Él sabe que yo lo amo en Cristo y lo voy a amar siempre. Le pido a Dios que lo cubra siempre, le conceda todos sus anhelos y sueños. Que tenga lo mejor para ti siempre porque te lo mereces, eres un hombre bueno. Deberíamos ser un poquito más empáticos y preocuparnos por el bienestar de lo que pasa al lado. Bien pudiste haber seguido por ahí e informarlo por tu radio, que se había caído una chica, pero no. Hiciste todo lo que un verdadero hombre hace. A eso fue que vino el hombre a esta tierra.”

Nalgorazzi: “Christian, ¿qué piensas de todos los que pensamos que eres un héroe?”

Karina: (emocionada) “Lo es. Tú sabes que lo eres” (mirándolo)

Christian: “Yo simplemente soy una persona normal, me gusta ayudar a las personas. Cumplí 19 años sirviendo al pueblo de Puerto Rico y a las personas y eso no va a cambiar.”

Nalgorazzi: “Tú has sido el mismo siempre.”

Christian: “Siempre.”

Nalgorazzi: “¿Habías tenido una experiencia tan fuerte como esta antes, de salvarle la vida a alguien?”

Christian: “Así no.”

Nalgorazzi: “¿Lo volverías a hacer?”

Christian: “Sin tener la más mínima duda. Sin pensarlo dos veces.”

Nalgorazzi: “¿Qué piensas de Karina y de todo lo que ha logrado, su propio gimnasio “Maquina de Guerra”, que está en los caminos de Dios?”

Christian: “Yo la veo siempre en las redes, en Instagram. Siempre que me sale ella, la busco un rato y sé que tiene un gimnasio y todo.”

Nalgorazzi: “Karina, ¿no sabías que él te busca en las redes?”

Karina: (riendo tímida) “No sabía”.

Christian: “No te sigo pero te he buscado.”

Nalgorazzi: “Pero Christian, ¿por qué no la sigues? Dalle follow ahora mismo.”

Christian: “Yo siempre trato de mantenerme al margen”.

Linda: “Tú eres parte de nosotras.”

Nalgorazzi: “¿Para que no se malinterprete?”

Christian: “Exacto. Soy un caballero, siempre lo he sido y eso no va a cambiar.”

Nalgorazzi: “Ahora que ves lo diferente que está Karina, el nuevo ser humano que es y lo que ha echao pa alante.”

Christian: “Estoy súper orgulloso de ella, súper. Con tu nueva vida. Eso era lo que esperaba de ti.”

Karina: “Te agradezco, de verdad. Qué lindo.”

Linda: “Te amamos tanto Christian.”

Christian: “Como te dije una vez, siempre estamos a las órdenes, a la disposición de lo que necesiten.”

Nalgorazzi: “Karina, ahora como que cierras ese ciclo de volver a ver y hablar con esa persona que te salvó la vida. ¿Qué significa para ti este momento?”

Karina: “Después de 4 años del suceso y más de 3 sin vernos ni comunicarnos. Un cierre de un capítulo pero aún así, Dios en control de lo que de hoy en adelante vaya a pasar. Dios me confirma un día más el por qué estoy viva, el por qué hay que seguir luchando a diario, el por qué hay que ser una buena persona y el por qué hay que impartir el bien a este mundo que tanto se necesita. Es una tarea pero increíblemente, hace 4 años yo era una Karina que no tenía definición y hoy soy una hija de Dios que va hacia adelante, agradecida en el alma.”

Corillo, les dije que esta columna iba a ser bien especial. Solo espero que se hayan dado follow en Intsgram y empiecen una linda y duradera amistad. Mientras caminábamos al estacionamiento, intercambiaron números de teléfono. Yo pa roncar, me ofrecí a pagarles el boleto del “parking” pero la chica del lobby me indicó que por el poco tiempo que estuvimos, no había que pagar. Nos dimos como 10 abrazos más todos y nos fuimos. Definitivamente di gracias a Dios por eso que acababa de pasar. Fueron como 30 minutos tan bonitos que jamás olvidaré.

Gracias Karina, Linda y Christian por regalarme esta oportunidad, por permitirme estar ahí con ustedes, por decirme que sí, de una. Dios los bendiga siempre con mucha salud y cosas buenas.

Se enteraron #PrimeroConElNalgo en Metro.

Si usted o alguien que conoce se siente agobiado o está considerando el suicidio, es importante buscar ayuda. Puede llamar a la Línea PAS, al 1-800-981-0023 (1-888-672-7622 TDD) las 24 horas del día, los siete días de la semana, libre de costo y confidencial.

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