Opinión

Opinión de Alex Delgado: Las apuestas del PPD y PNP

Lee aquí la columna del periodista y director de programación de NotiUno.

Cuando uno ve el panorama político de cara a las elecciones en 24 meses, lo que es un mundo en términos de tiempo, pareciera ser que el Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD) apuestan a que el opositor es tan y tan malo que pueden darse el lujo de despreocuparse por las controversias.

El PNP pareciera descansar en que, por la guerra interna del PPD, la falta de un líder y candidato fuerte para la gobernación, aunque no sea oficial en esta etapa del juego, la gobernación les caerá nuevamente, por gravedad, en su falda. Eso sin contar que también confían en que el candidato del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y del Partido Victoria Ciudadana desangrarán electoralmente, de nuevo, al PPD. Por lo tanto, pudiera entender la Palma que no debe preocupar gran cosa el manejo de la situación energética, si la gente tiene o no tiene luz, o si tarda en que les llegue a los ciudadanos.

Por su parte, el PPD luce confiado de que la situación energética hará que el PNP pierda las elecciones por default, por lo que pueden darse el lujo de mantener un royal rumble, una guerra abierta entre su liderato.

Hace unos días el representante Ramón Luis Cruz Burgos “renunció” a la secretaría general de la pava. Aunque lo nieguen, esto es parte de la lucha por la presidencia de la colectividad entre l presidente José Luis Dalmau y el representante Jesús Manuel Ortiz, quienes han expresado sus intenciones. Cruz Burgos es incondicional a Jesús Manuel. Ante ese panorama el presidente Dalmau designó a la secretaría al ex legislador Luis Vega Ramos y a Nina Valedón como subsecretaria. No la conozco a ella, pero a Vega Ramos sí. De lo que he escuchado de Valedón y lo que conozco de Vega Ramos, ambos son personas preparadas y de tendencia independentista dentro del PPD.

Aunque José Luis Dalmau es defensor del ELA colonial, el ubicar dos figuras que defienden y promueven la independencia de Puerto Rico bajo la fórmula de libre asociación, ubica al sector soberanista en posiciones de poder y control en el Partido Popular. Debo suponer que es un ángulo que Dalmau debe haber cubierto con alguna condición de que eviten el tema, aunque les pregunten, y que lo pasen con ficha con comentarios genéricos de que el estatus no está en discusión y que están enfocados en los problemas que aquejan al pueblo. No sería la primera vez que un soberanista acepta modificar su discurso por una designación. No obstante, estas designaciones podrían traer controversias más adelante. Ya veremos, aunque esta no sería la única polémica ya que todos conocemos los tiroteos entre Dalmau y Rafael “Tatito” Hernández, Dalmau y Jesús Manuel, Ramón Luis Cruz y “Tatito”, etc..

En el caso de Pedro Pierluisi, como he dicho, LUMA y la tétrica situación con el sistema energético es y será su Talón de Aquiles. La empresa canadiense fue un desastre en sus comienzos y eventualmente los apagones mermaron. No obstante, en el transcurso del primer trimestre de este año comenzaron los problemas nuevamente y desde entonces no han cesado. “Heredamos un sistema deteriorado”, era su defensa. Sin embargo, con ese mismo sistema deteriorado habían logrado mejorar, aunque no desaparecer los apagones. El gobernador Pierluisi se alineó con LUMA en el sentido de que no hizo gran esfuerzo para que mejoraran el servicio. Su defensa de LUMA era constante, por lo que la empresa no tenía presión.

En agosto pasado el gobernador Pierluisi tuvo un errático cambio de posiciones. Un día asumía una posición y al día siguiente se contradecía respecto a su satisfacción con el desempeño de LUMA. Dijo que no le quitaba el guante de la cara y que había pedido cambios. El 24 de ese mes llegaron a Puerto Rico los altos ejecutivos de las matrices de LUMA y prometieron cambios. ¿Ha notado alguno usted? Obviamente no es que en un mes se resolviera todo, menos con el impacto del huracán Fiona. Pero algo que sí podía cambiar era la gerencia prepotente, o por lo menos la constante arrogancia del presidente de LUMA, Wayne Stensby.

Hace unos días hubo una vista pública en la Cámara de Representantes donde Stensby llegó vestido de celador e indicando que en lugar de críticas, el pueblo de Puerto Rico les debe un agradecimiento. Ni en lo fácil ha habido cambio, lo que hace lucir al gobernador como una persona floja y manipulable, en este caso por LUMA.

Por esto me inclino a pensar que los dos principales partidos menosprecian el efecto de las controversias, apostando ambos a que los problemas del opositor son tan graves que la gobernación o la reelección les caerá porque sí.

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