Opinión

Opinión de Alex Delgado - El mensaje de Biden: Energía Eléctrica

Lee aquí la columna del periodista y director de programación de NotiUno.

Alex Delgado | Columnista

Donde quiera que se pare el presidente de Estados Unidos es noticia a nivel de Estados Unidos y mundial. Por lo tanto, la visita de cualquier presidente de Estados Unidos a la isla es importante, y la de Joseph “Joe” Biden no es la excepción. Su visita perdió efervescencia en capturar la atención casi total de la ciudadanía local, por ser la tercera de un presidente en funciones en 11 años, y por no ocurrir algún impacto positivo y significativo en la vida de los puertorriqueños, luego de la visita de Barack Obama y Donald Trump. Ciertamente los locales no somos la tarjeta principal de Biden. Su visita tiene importancia para nosotros, pero va dirigida más a cortejar el voto latino, especialmente el puertorriqueño, de cara a las elecciones de medio término en Estados Unidos el próximo mes de noviembre.

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No obstante, Biden sí dejó saber que conoce bien cuál es el problema principal que tenemos: el tétrico sistema energético y la desconfianza en que los encargados del mismo tengan la capacidad para reconstruirlo.

El que piense que el control de los escenarios donde se paran los presidentes estadounidenses se delega a los gobiernos locales y/o municipales, pues sepa que no es así. El presidente de los Estados Unidos es la persona más poderosa y protegida del mundo, por lo tanto, la Casa Blanca y el Servicio Secreto son los que controlan todo lo que rodea al presidente en todos sus movimientos. Por lo tanto, debemos presumir que la escenografía montada con generadores eléctricos detrás del podio presidencial y los rollos de cables eléctricos frente del mismo, fue parte del montaje de la Casa Blanca para enviar el mensaje de que la administración Biden tiene como prioridad, a nivel local, atender este problema.

Antes de salir hacia a Puerto Rico, Biden expresó que venía a Puerto Rico porque la isla no había sido tratada bien. La referencia es obvia a la administración de Trump, que asignaba los fondos de reconstrucción al tiempo que los retenía para que no llegaran mientras expresaba que se los robarían porque los políticos puertorriqueños eran los “más corruptos del mundo”. Durante su mensaje del lunes, Biden anuncio la designación de la Secretaria del Departamento de Energía, Jenniffer Granholm, para supervisar la reconstrucción de la red eléctrica. Ésta tendrá la responsabilidad de crear un equipo de trabajo que acelere y supervise que se haga lo que se tiene que hacer.

No se puede negar que la reconstrucción no ha arrancado como debió arrancar porque el gobierno federal de Trump aguantaba los fondos, no llegaban o llegaban por cuentagotas. Podían decir que habían asignado X o Y billones, pero si no llegaban, nada o muy poco se podía hacer.

Las expresiones de Biden, en el sentido de que la isla no había sido tratada bien por Estados Unidos luego del Huracán María, son un reconocimiento de la falla del gobierno federal. Sin embargo, su decisión de designar a la secretaria Granholm para supervisar también es un reconocimiento de las fallas de los gobiernos locales, así como un mensaje de que no tienen mucha confianza en que las autoridades locales y LUMA tengan la capacidad de reconstruir de manera aceptable la red eléctrica… ¿y porque no?, desde Washington el propio Biden ve a los tiburones olfateando para dar el tumbe.

¿Tiene razón Biden para desconfiar de la capacidad de las autoridades locales para reconstruir la red eléctrica?

No es que desconfía en la capacidad técnica ni las mentes, más bien su desconfianza descansa en que no ve la madurez para trabajar en equipo entre todos los responsables: la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), LUMA, el Negociado de Energía y la Autoridad de las Alianzas Publico Privadas (APP) en su supervisión de que se cumpla el contrato del segundo, y hasta del propio gobernador Pedro Puierluisi, que no ha logrado poner a estas dependencias a remar en la misma dirección.

¿Tiene razón Biden para desconfiar de que los fondos se usen apropiadamente? Solo cuente los casos de corrupción de los pasados 3 o 4 años y ahí puede tener la respuesta.

La realidad del caso es que el que tengan que poner a alguien a supervisar la reconstrucción de la red eléctrica es positivo en el sentido de que los responsables pueden tener una presión de que los están velando de cerca, así como también lo tendrán las autoridades federales responsables de soltar los fondos. De otra parte, también envía el mensaje que nuestros gobiernos, luego de 6 años de la Junta de Supervisión Fiscal, siguen necesitando supervisores con lupas.

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