Opinión

#PrimeroConElNalgo: De alta esposo de Saudy Rivera - Habla en exclusiva la hija sobre situación de salud de su papá

Exclusiva del Nalgorazzi: “Papi tenía muchas cargas encima”.

Iván Rivera

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A casi un mes de sufrir un derrame cerebral y de enfrentar una dura batalla, hoy nos levantamos con la buena noticia, reseñada en exclusiva en esta columna de Metro, de que el esposo de la periodista y amiga Saudy Rivera, su amado Iván, fue dado de alta del hospital. Una muestra más de que los milagros existen. Ese milagro del que tanto Saudy se refería en los días pasados luego de pedirle a Dios que se lo devolviera como sea pero vivo. Luego de un trato de excelencia por los profesionales de la salud y de una recuperación donde los propios médicos estaban asombrados, hoy esta trabajadora familia reciben en su hogar a uno de sus pilares, para continuar un largo camino de terapias necesarias para su completa recuperación. Nada mejor que eso, no tiene precio.

Horas antes de que le dieran de alta a Iván, hablé en exclusiva con la hija mayor del matrimonio, Valeria Ivanis Rivera Rivera, una joven de 20 años, quien se graduó de cuarto año de forma virtual en plena pandemia. Comenzó a estudiar Biología pero los años que vivió junto a sus padres en el negocio que tienen, “Sweets Gallery by Saudy”, llamaron más su atención y definieron su pasión por la repostería, materia que la hizo cambiar el rumbo de sus estudios para tomar cursos y convertirse en “Pastry Chef” en la Escuela Hotelera, tan pronto como en este próximo febrero. Valeria cuenta, desde su punto de vista como hija, cómo ha sido para ella, a su corta edad, toda esta emergencia de salud de su querido padre y cómo ha manejado sus emociones y las de su hermanita Valentina, de 11 añitos y sobre tener que llevar las riendas por completo del negocio. También, ofrece detalles actualizados de la salud de su papá. Mis oraciones continúan para la completa recuperación de Iván y para toda su familia. Les comparto mi conversación con Valeria.

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Valeria, ¿qué planes tienes luego que te gradúes?

“Además de seguir estudiando ya que me encantaría recorrer el mundo cogiendo técnicas de diferentes países para traerlas a Sweets Gallery para que se haga más grande  y dure muchos años más.”

Te he visto desde hace varios años ayudando a tus padres en el negocio pero ahora, por la situación de salud de tu papá, estás aún más de lleno encargándote de todo.

“Sí. Yo comienzo a trabajar ahí mientras estudiaba ya que era mi medio de escape de la universidad, que me cargaba demasiado. Yo estaba feliz, decoraba, horneaba. Me inventaba conceptos, manejaba las redes. Ahora estoy todos los días y estoy feliz. No me molesta ni fue que mis padres me obligaron. Es porque quiero y me gusta. Créeme que si no me gustara estuviera en mi casa o jangueando. Me encanta trabajar, es lo que he aprendido y he visto en mi casa desde siempre en mi casa.”

¿Cómo es un día normal tuyo trabajando en el negocio?

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“Llego tempranito, me preparo el desayuno ya que en casa no me da tiempo. Empiezo a hornear entre 35 a 40 libras de bizcocho para los cupcakes en diferentes sabores, luego los decoro, me  toma mucho tiempo, ayudo a servir los almuerzos, sigo decorando y me voy a la  universidad. Se hornea todo eso a diario para mantener la frescura. Muchas veces me paso inventando en otras cosas de repostería. Hago de todo. Llego bien cansada a mi casa y los domingos son sagrados, descanso.”

¿Valentina te acompaña en el negocio?

“Sí y me ayuda. Hay días que no quiere saber del negocio, es una niña. Lo de ella es el modelaje, cantar, actuar, bailar. Pero me ayuda mucho, dentro de lo que puede. Pero lo de ella no es la cocina, es la comunicación y las artes, como mami.”

¿Cómo cambió tu vida este percance de salud de tu papá?

“Fue y sigue siendo una situación muy fuerte. Fue un giro de 180 grados, nadie lo esperaba, nos tomó por sorpresa. Papi es pieza clave en nuestra familia. Todos nos encargamos de algo pero papi tenía muchas cargas encima. Nos ayudaba en un montón de cosas. En todo lo que papi nos podía ayudar, ahí estaba. Se nos ha hecho complicado desde que le dio el derrame pero vamos poco a poco, sin tener que meter presión. Estoy segura que vamos a salir de esto. Lo importante es que tiene  salud y vida.”

Iván y Saudy Rivera con sus hijas

¿Cómo fue que ocurrió todo? Entiendo que tú estabas en el momento que tu papá sufrió el derrame cerebral.

“Yo estaba en el negocio, loca de que papi llegara ya que siempre almuerza en el negocio y porque me paso vacilándo con una companera empleada y le quería contar a papi tan pronto llegara ya que él se ríe mucho. Llegó y lo noté como raro. Al principió pensé que era normal ya que estaba cansado. Luego mami lo ve y lo notó también y me gritó preguntándome: “¿verdad que tu papá no está bien?” Le dije que no. Le dijimos que teníamos que llevarlo al hospital. Él decía que no, que estaba bien. Le insistíamos en que no estaba bien. Trataba de agarrar el celular y se le caía, no se podía sentar. A él nunca le ha gustado que nosotras sus hijas lo veamos mal de salud, débil, que le está pasando algo. Me fui a estudiar ya que no entendía mucho lo que le pasaba a papi al principio y pensaba que se iba a poner bien pero estuve pendiente llamando cada media hora a mami preguntándole. Antes de irme a estudiar mami se lo llevó al hospital y hasta se le quedó la cartera a mami en el negocio, con todos sus documentos. La llamé para que virara a recogerla. Fue bien fuerte, los nervios, bregar con Valentina y hablarle claro al igual que yo lo estaba, pero sin preocuparla. Ella estaba estudiando cuando ocurrió todo. Luego se mantuvo tranquila y esa tranquilidad me dio paz. Mi meta era que me viera bien y no me viera mal ni llorando. Quería que estuviera tranquila. Ella se encargó de hacernos reír, esa fue su forma de manejar la situación, estaba payasa, nos quería hacer reír ya que había un ambiente bien tenso en la casa. Estábamos drenados. Valentina se encargó de hacernos felices, era la fiesta de la casa en toda esta tormenta.

Cuando visité a papi en el hospital, estando malito me preguntaba por el negocio. Yo le decía que estuviera tranquilo, que estaba corriendo. Me encargué full del negocio mientras mi mamá estaba con él en el hospital. Mi familia completa vino desde Jayuya a ayudarme en el negocio. Es bien fuerte, han sido días bien largos pero con mucha fe y oración de que él va a estar bien y que va a salir pronto y que ya mismo va a estar caminando y que me ayudar desde lejitos en el negocio porque ahora él no tiene que hacer nada. Gracias a Dios todo está corriendo bien.”

¿Cómo está tu papá hoy?

“Ahora mismo está en terapias. Gracias a Dios va súper bien. Poco a poco ha movido su mano derecha ya que perdió el movimiento en toda el lado derecho de  su cuerpo. Con solo 6 ó 7 terapias ya está moviendo su mano y eso es increíble para lo poquito que lleva en terapias. Se espera que esté caminando dentro de 4 a 6 meses, di Dios lo permite. Está loco por irse del hospital, se pasa diciéndome que lo busque y le digo que se esté quieto, que hasta que no termine las terapias no puede irse. Estoy loca por tenerlo en casa y que siga las terapias en casa. Hemos hecho algunos cambios en la casa, para que esté cómodo ya que la casa es de dos niveles. No puede subir escaleras por el momento. Si Dios permite este lunes (hoy) le dan de alta y lo tendremos en casa.”

¿Él ya puede hablar sin tanta dificultad?

“Sí, muchacho, él está clarito y muy consciente, aunque tiene “afasia” (trastorno del lenguaje que hace que se dificulte leer, escribir y expresar lo que se quiere decir y a veces entender lo que otras personas están diciendo). Hay cosas que se le olvidan o las confunde. Pero bien está para todo lo que pasó, el derrame, una operación, el problema con los pulmones. Pero él habla, sabe mi nombre, edad, nombre de Valentina y el de todos y dice los chistes que siempre hemos hecho, gracias a Dios. Tiene todas las ganas de echar para alante y toda la determinación. Se pasa diciéndonos que no tenemos que hacer cambios a nada en el primer piso de la casa, que va a subir hasta el segundo piso, dice que va a dormir en el segundo piso. Es muy independiente y así nos criaron a nosotras. Está bien pompeao con salir del hospital a como dé lugar y está dando un 300%. Hoy me dijo que está caminando y está dando sobre 50 pasos, poco a poco. Para mí son noticias maravillosas en tan poco tiempo”.

Iván Rivera y sus hijas

¿Hace cuánto tiempo no lo ves?

“Hace dos semanas, por mis compromisos de estudio y en el negocio. Imagínate lo loca que estoy por verlo”.

¿Qué dicen los médicos de su recuperación?

“Están muy impresionados con la recuperación de papi. El hecho de que haya pasado por tanto y que esté así de bien ahora mismo, es impresionante. Mami me dice que el personal médico del Hospital Menonita en Caguas no lo podían creer. Doctores de diferentes áreas iban a visitarlo ya que no podían creer que papi estaba como estaba, recuperando súper rápido.”

¿Cuáles fueron los momentos más duros?

“Las primeras dos semanas fueron bien fuertes, de tomar decisiones bien importantes, de hablar con nosotras, explicarnos ya que podía pasar cualquier cosa. Pero gracias a Dios él está bien”.

¿Qué significa tu papá para ti?

“Ay, muchacho, papi es el que está conmigo siempre, el que me cuida, el que está pa mí siempre, igual que mami. Me apoya en todo, me da consejos, es el mejor papá. No me cohíbe de nada. A veces me regaña. Los dos tenemos un carácter fuerte, en esos somos idénticos y a veces rozamos demasiado. Valentina y mami son idénticas. Papi y yo nos pasamos peleando todo el tiempo. Es nuestra forma de demostrarnos el cariño y el amor. Nos pasamos jugando de mano también y payaseando. Papi y mami son importantes en mi vida, son pieza clave, los que han estado siempre y espero tenerlos siempre conmigo.”

Iván Rivera con su hija

¿LLegaste a pensar que no lo ibas a volver a ver?

“Sí, ese era mi miedo, especialmente esa primera semana. Lo fui a ver y estaba bien, dentro de todo. Al otro día lo iban a operar y eso fue de la nada, aunque se estaba contemplando. Tuvieron que tomar de emergencia la decisión de operarlo. Mami me llamó para decirme que lo iban a operar y que lo mantuviera en mis oraciones. A mí se me fue el mundo pero me dije que no, qué él iba a salir bien. Sabía de los riesgos de las operaciones en el cerebro. La cirugía duró dos horas. Mami me dijo que lo iban a intubar  yo no sabía que normalmente, luego de una cirugía así, se induce al coma. Eso para mí fue mortal, me puse bien nerviosa. Luego que sale del coma, a los varios días hubo que intubarlo e inducirlo de nuevo al coma porque la oxigenación estaba bajando. Cuando mami me dijo eso no aguanté más. Fue horrible, me tuvieron que dar agua de azahar, me puse mal. Decía que él no podía irse, que no podía dejarme sola. Fue el peor día para mí.”

¿Has podido internalizar todo, canalizar tus sentimientos y naturalmente, llorar?

“Hubo un día, el día de la operación, por la noche, mi familia fuimos a comer para despejar la mente. Me puse a mirar fotos con papi y caí. Me molesté conmigo misma por estar mirando fotos delante de Valentina. No pasó ni un segundo, me bajó una lágrima y ya ella estaba llorando, como si estuviésemos conectadas. Lloramos mucho, se vale llorar, es natural. No soy de piedra. Trataba de ser fuerte, no porque me diera bochorno, era para que supieran que estábamos bien. Y el segundo día fue ese lunes que lo iban a inducir al coma nuevamente. Fue bien fuerte. Valentina no me vio pero sabía que yo estaba mal. Trataba de calmarme. Siempre estuve positiva, en ningún momento le cuestioné ni le cuestiono a Dios ya que sus planes son perfectos.”

¿Te imaginas vivir sin la figura de tu papá?

“No, no, sin nadie de mi familia. No estoy preparada para eso”.

¿Qué es lo primero que quieres decirle o hacerle tan pronto lo tengas de vuelta en la casa?

“Abrazarlo y decirle que lo amo, que gracias por todo, que ha sido el mejor.”

¿Que sientes como hija por todas las vicisitudes que tu mamá tuvo que pasar en las primeras dos instituciones médicas que llegó, tratando de que atendieran a tu papá, especialmente en esas primeras horas que eran clave luego del derrame?

“Es increíble con tanto dinero que se invierte en salud en Puerto Rico, tantos chavos que hay para ello. Era una emergencia y se supone que cada hospital esté preparado para recibir una emergencia. Es muy triste que no estemos preparados y que pasaran tantas horas para poder tratar a papi. Nadie tiene que pasar por eso, es vida o muerte, se trata de un ser humano. Hay que tener más sensibilidad.”

Iván y Saudy Rivera

¿Has podido ver y leer los mensajes de apoyo y solidaridad en las redes hacia tu papá?

“Sí, estoy bien agradecida y por todos los que me han escrito, que oraron y siguen orando. La fe mueve montañas. Estoy muy agradecida con Dios por esta oportunidad de darle vida a papi. Jamás me esperaba que una situación así iba a pasar a esta edad que tengo y mucho menos a la edad de papi, 41 años. Gracias a todos por sus oraciones, que Dios los bendiga y les multiplique en bendiciones, que tengan salud y sean felices. Gracias por apoyarnos en el negocio. En especial durante todas estas semanas nos han visitado muchísimo en apoyo y lo agradezco enormemente.”

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