No es lo mismo con Saddam en Irak que con Putin en Rusia. La pregunta del título no se refiere a qué hacemos con el presidente ruso Vladimir Putin en Puerto Rico, se refiere a la comunidad internacional, principalmente Estados Unidos.
Cerca de septiembre del 2002 el entonces primer ministro de Inglaterra, Tony Blair, anunciaba al mundo que Saddam Hussein tenía y desarrollaba armas de destrucción masiva en Irak. Cinco meses después el entonces secretario de Estado de Estados Unidos, Collin Powell, brindó un discurso en la ONU el 5 siguiendo la línea de Reino Unido y empeñó su palabra expresando lo mismo de Blair.
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“Compañeros, cada declaración que hago hoy está respaldada por fuentes, fuentes sólidas... No son aseveraciones. Lo que le estamos dando son hechos y conclusiones basados en inteligencia sólida”, dijo Powell sin saber que cavaba la tumba de su credibilidad y la de Estados Unidos ante el mundo.
Seis semanas más tarde Estados Unidos e Inglaterra, junto a otros países, invadieron Irak. Al día de hoy no han aparecido las armas de destrucción masiva, porque nunca existieron.
Rusia no es Irak y Putin no es Hussein.
Son muchos los que se preguntan porque Estados Unidos y los aliados de la OTAN no entran a Ucrania a repeler las fuerzas rusas.
Mi generación se acostumbró a las intervenciones directas de Estados Unidos en otros países. En 1989 entraron a Panamá para sacar al narco-presidente que habían puesto, Manuel Antonio Noriega. En 1990 entraron a Kuwait a sacar a las fuerzas de Hussein. En el 2001 invadieron Afganistán para derrocar a los talibanes que protegían a Osama Bin Laden y Al Qaeda luego de los ataques terroristas de éstos en Estados Unidos. En el 2003 invadieron Irak para cazar a Hussein con el pretexto de las armas de destrucción masiva.
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Podemos establecer que en todos esos casos Estados Unidos ha protegido sus intereses, económicos y de seguridad. En Kuwait tenían intereses económicos amenazados en los pozos petroleros. En Afganistán fue una mezcla de venganza con seguridad, y en el caso de la Irak por la falsa amenaza a la seguridad con las inexistentes armas de destrucción masiva.
Vladimir Putin y Rusia amenazan hoy la economía y la seguridad, no de Estados Unidos, sino del mundo. Son el país con mayor armamento nuclear, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz. Supera a Estados Unidos por cerca de 700 en la suma de bombas desplegadas y almacenadas. Ciertamente la suma de aliados deben tener más bombas nucleares que los rusos.
¿Está bregando el mundo con un psicópata? Esa es la parte que debemos analizar para comprender porqué quizás la OTAN resiste entrar en acción militar directa en Ucrania. Las distintas definiciones de “psicópata” convergen en que una persona así muestra rasgos de narcisismo, impulsividad, conductas de control, manipulación y mentiras.
¿Qué hemos leído de Putin? Que gusta de mostrarse sin camisa y entrando a piscinas de aguas heladas, como queriendo mostrar de alguna forma virilidad y fortaleza en sus 5 pies y 7 pulgadas de estatura. Evidentemente es una figura manipuladora, de control y que gusta de provocar miedo. Leía que en una visita que le hizo Ángela Merker, ex canciller alemana, Putin, conociendo que ella sufría de fobia a los perros, hizo entrar a su can a la reunión y permitió que este se le acercara a Merker. Hay que ser bien… dirían por ahí.
Vladimir Putin es una figura capaz de oprimir a su pueblo y aplastar la disidencia interna. Los ataques rusos a zonas civiles han dejado niños muertos. Su gobierno ha llegado al punto de arrestar niños rusos que acompañan a sus padres a manifestarse contra la guerra.
Sí, creo que el mundo brega con un psicópata. Contrario al psicópata iraquí, Putin tiene 1,625 armas nucleares en sus manos. Rusia amenaza la economía y la seguridad mundial, pero tiene un chaleco lleno de bombas y el detonador en la mano. ¿Qué hace usted si va en un vuelo con sus hijos y un extremista islámico se para en el medio del avión forrado de bombas y el dedo pulgar en el detonador? ¿Le brinca encima y salga el tiro por donde salga? Si no sabríamos qué hacer en un caso así, ¿qué hacemos con Putin?.
La OTAN y Estados Unidos han dicho que no entrarán con tropas a Ucrania y en mi opinión, el tener a un psicópata cargado de armas nucleares los hace pensar dos veces. Ahora, ¿qué harán si Putin sigue expandiendo territorio ruso a fuerza de plomo?.
Por el momento, creo que una acción interna que lo derroque es lo que debe ocurrir, más que por la seguridad de Ucrania u otros países, por la seguridad de los propios rusos, pero Putin es muy poderoso. ¿Quién se atrevería? Rusia puede atacar con armas nucleares, pero sus militares también saben que de una que se les zafe, los miembros de la OTAN recibirán lo suyo, pero también atacarán sin piedad y con todo a Rusia, borrando del mapa gran parte del país y su población.
Entrar en una guerra nuclear con una Rusia dirigida por un psicópata, no es ni será el “paseíto” que se dio Estados Unidos y los aliados por Irak.
