La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) pondrá en marcha un nuevo plan de clasificación y retribución que aumentará el salario base de cerca de 2,900 empleados, tras recibir el aval de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF).
Según la comunicación emitida por el ente fiscal, el plan —efectivo retroactivamente al 23 de octubre de 2025— representa un costo anual estimado de $18,245,869, incluyendo beneficios marginales. El ajuste impactará a 2,897 empleados activos, lo que equivale al 73% de la plantilla, con un aumento promedio de $5,293 anuales por trabajador (excluyendo beneficios). La propuesta también revisa las escalas salariales de 261 plazas vacantes con el fin de hacerlas más competitivas.
La JSF indicó que las nuevas escalas salariales se alinean con referencias de mercado y con la reforma de servicio civil del gobierno central. Entre los puestos con mayores incrementos se encuentran los vinculados a operación de plantas, mantenimiento de infraestructura electrome-cánica y distribución de agua potable, áreas donde la AAA ha enfrentado dificultades para atraer y retener personal.
La gobernadora Jenniffer González Colón y el presidente ejecutivo de la AAA, Luis Reinaldo González Delgado, destacaron en un comunicado de prensa el plan como un paso hacia “justicia salarial” y retención del talento. También señalaron que parte de los cambios incorporan incentivos que antes eran discrecionales al salario base, aunque ese detalle no forma parte del documento publicado por la JSF.
El aval del organismo fiscal llega acompañado de condiciones. La AAA deberá actualizar sus guías de administración salarial y garantizar que el costo del plan se cubra con recursos recurrentes. Si la implantación supera lo presupuestado, la corporación tendrá que identificar ahorros y someter reprogramaciones para cumplir con los parámetros fiscales. Además, cualquier impacto futuro deberá incorporarse en la planificación presupuestaria.
La AAA ha certificado que cuenta con fondos no restringidos para implementar el plan durante el presente año fiscal. El esquema comenzará a aplicarse de inmediato, y la corporación anticipó que iniciará conversaciones con los sindicatos para acordar calendarios de implantación en el personal representado.
La JSF advirtió que cualquier desviación deberá corregirse con rapidez para proteger la estabilidad fiscal y la continuidad del servicio.