El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este jueves una orden ejecutiva para relajar las restricciones al cannabis con el objetivo de fomentar el estudio de su uso medicinal para tratar casos concretos a nivel médico, como los dolores crónicos.
“Décadas de políticas federales de control de drogas han descuidado el uso medicinal de la marihuana. Este descuido ha limitado la capacidad de científicos y fabricantes para completar la investigación necesaria sobre seguridad y eficacia para informar a médicos y pacientes”, reza la orden.
Trump ha dejado claro en declaraciones a la prensa que la medida no legaliza la marihuana ni promueve su uso como droga recreativa, sino que busca ayudar a aquellas personas que luchan contra el dolor crónico. “La marihuana puede ser legítima en términos de aplicación médica cuando se administra con cuidado en algunos casos”, ha dicho.
El texto firmado por el magnate alega que el “dolor crónico afecta a casi uno de cada cuatro adultos” en el país, así como a más de 1 de cada tres personas mayores. Alrededor de seis de cada diez utilizan marihuana medicinal para paliar síntomas derivados de dolor crónico.
Las restricciones actuales en virtud de la Ley de Sustancias Controladas (CSA) --teniendo en cuenta que el cannabis se encuentra en la misma categoría que la heroína, el éxtasis y el LSD-- impiden así, según la Administración Trump, estudiar las aplicaciones médicas de esta sustancia. El uso recreacional del cannabis es legal en al menos 25 estados.

