El Municipio de San Juan activó un Plan de Seguridad Preventivo con motivo de la temporada navideña, vigente desde el 16 de diciembre de 2025 hasta el 7 de enero de 2026, con refuerzos en la vigilancia municipal y un énfasis particular en la zona turística de la ciudad capital. La medida incluyó patrullaje continuo, reasignación de recursos y la integración de nuevos agentes a la Policía Municipal.
El alcalde de San Juan, Miguel A. Romero Lugo, informó que la iniciativa formó parte de una política de seguridad que se mantuvo de manera permanente.
“La seguridad es una prioridad permanente de esta administración. No es un esfuerzo temporero ni una reacción estacional. Por eso mantenemos una evaluación constante de nuestras estrategias y realizamos los ajustes necesarios para garantizar que nuestra gente y quienes nos visitan se sientan seguros en las calles en todo momento”, expresó el alcalde.
Como parte del plan, la Policía Municipal reforzó la vigilancia en varias vías estatales que cruzan la ciudad capital, donde históricamente se registró una mayor cantidad de accidentes fatales. Entre estas carreteras se incluyeron el Expreso Kennedy, Muñoz Rivera, Baldorioty de Castro, Luis A. Ferré, Las Américas, José de Diego, la avenida Piñeiro, la PR-1, PR-177, PR-199, la avenida 65 de Infantería y el Ramal 8, entre otras.
El plan también abarcó áreas de alto tránsito y entretenimiento, como la Placita de Santurce, la Calle Cerra y el Viejo San Juan. Según datos municipales, para esta misma fecha en 2024 se reportaron 35 accidentes fatales, mientras que en lo que transcurrió de 2025 se registraron 31, lo que representó cuatro casos menos. A pesar de esa reducción, la Policía Municipal mantuvo una estrategia de patrullaje preventivo, con atención particular a los horarios nocturnos.
La Policía Municipal contó con agentes certificados para la operación de equipos de medición de alcohol y velocidad. Las intervenciones se dirigieron a conductores bajo los efectos de bebidas embriagantes y a quienes circulaban a exceso de velocidad, con el objetivo de reducir incidentes durante el periodo navideño.
Para la ejecución del plan se asignaron alrededor de 40 policías municipales y 20 patrullas, en turnos de 12 horas. El resto de las vías municipales continuó bajo la atención regular de los cuarteles. El despliegue tuvo impacto también en municipios limítrofes como Carolina, Guaynabo, Caguas y Trujillo Alto.
Prevención de disparos al aire
En el componente de prevención, la Policía Municipal se mantuvo alerta ante la práctica ilegal de disparos al aire. Las autoridades recordaron que esta conducta representó un riesgo para la vida humana e informaron que los ciudadanos podían reportar incidentes a los números 787-480-2020 de la Policía Municipal de San Juan o 787-343-2020 de la Policía de Puerto Rico.
Romero Lugo reiteró que el plan se mantuvo bajo revisión constante. “La seguridad no es un plan temporero ni una reacción estacional. Es una prioridad constante de esta administración. Este esfuerzo se mantiene bajo evaluación continua y se ajusta según las necesidades de cada área, con el compromiso claro de que quienes viven, trabajan o visitan San Juan se sientan seguros en todo momento”, afirmó.
Más policías en la zona turística
Uno de los ejes principales del plan fue el refuerzo en la zona turística de San Juan. La administración municipal integró 48 nuevos policías municipales, graduados el 9 de diciembre, lo que elevó a 88 el total de agentes asignados exclusivamente a esa área. Con este personal, se estableció un patrullaje preventivo durante las 24 horas mediante un modelo de sectorización que dividió la zona turística en seis sectores de vigilancia.
El comisionado de la Policía Municipal, Juan Jackson, señaló que la estrategia buscó fortalecer la presencia policial en espacios de alta actividad económica y recreativa.
“El fortalecimiento de la zona turística responde a una estrategia clara de prevención y presencia. Aquí se concentra gran parte de la actividad económica, cultural y recreativa de la ciudad, y nuestra responsabilidad es garantizar un ambiente seguro, ordenado y confiable para todos”, expresó.
El plan contempló patrullaje a pie, en motoras, bicicletas y vehículos 4x4, además de la participación de la unidad marítima y de buzos en áreas costeras. La zona turística operó con una subestación en el Parque Jaime Benítez y el cuartel del Parque Barbosa, ambos en funciones las 24 horas. Estas instalaciones contaron con el respaldo de 84 cámaras de vigilancia electrónica y seis call boxes.
Como parte del refuerzo, la Policía Municipal presentó un nuevo uniforme para los agentes asignados a la zona turística, diseñado para su uso en áreas costeras y de clima tropical.

