El comisionado electoral en adición de Proyecto Dignidad, Javier Márquez, solicitó a la Asamblea Legislativa posponer la implementación del voto adelantado para personas de 55 años o más que propone el Proyecto del Senado 717, hasta tanto la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) supere las deficiencias operacionales actuales y se logren consensos interpartidistas genuinos.
Márquez advirtió que “una democracia no puede abrir nuevas puertas cuando las ya existentes aún no cierran bien. Expansiones en el voto adelantado, sin garantías logísticas robustas, arriesgan aumentar errores, vulnerabilidades y percepciones de desconfianza”.
El comisionado explicó que la medida busca proteger la certeza de que cada voto llegue intacto desde las manos del ciudadano hasta el escrutinio, y señaló que sin auditorías accesibles, cadena de custodia rigurosa y presencia de todos los partidos, el conteo adelantado podría erosionar la confianza del electorado.
En la misma vista pública, representantes de otros partidos también expresaron reservas sobre aspectos del PS 717 relacionados con el voto adelantado y la operación de la CEE.
Lillian Aponte, comisionada del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), destacó que “el adelanto del voto puede ser una herramienta de inclusión, pero si no se garantizan condiciones iguales para todos los partidos, corre el riesgo de favorecer a los que ya tienen control operativo en la CEE”.
Aponte indicó que el PS 717 introduce cambios que podrían generar desbalance en la representación de los partidos en la Comisión, particularmente en la administración del voto adelantado, y subrayó la necesidad de consensos interpartidistas antes de su implementación.
Por su parte, Roberto Iván Aponte, comisionado del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), expresó preocupaciones similares y afirmó que “sin representación plena de todos los partidos, cualquier cambio que amplíe el voto adelantado puede inclinar la cancha a favor de los partidos con mayor presencia en la CEE. La equidad electoral se ve afectada cuando algunos partidos no pueden participar plenamente en decisiones administrativas y de escrutinio”.
Márquez, además, enfatizó que la figura del comisionado electoral en adición limita la representación de partidos emergentes como Proyecto Dignidad, pues no permite ejercer voz y voto plenos en las decisiones administrativas de la CEE.
“Desde que fui nombrado, solo he participado en la juramentación. Ni una citación formal para reuniones donde se han discutido decisiones sobre nuevas máquinas de escrutinio o reglamentos electorales”, dijo. Según Márquez, esta situación crea una “unanimidad parcializada” en la Comisión que afecta la protección equitativa de todos los votantes.
El comisionado de Proyecto Dignidad también presentó tres categorías de evaluación sobre el PS 717: las enmiendas que apoyan, las que apoyan con salvaguardas y las que no respaldan.
Entre las que solo apoyan con salvaguardas se encuentran las relacionadas con el voto adelantado, que exigen: cadena de custodia rigurosa de cada papeleta, presencia obligatoria de representantes de todos los partidos, auditorías públicas y confidencialidad estricta de resultados preliminares con sanciones claras para quienes incumplan.
En cuanto a otras propuestas del proyecto, Márquez respaldó medidas para aclarar funciones internas de la CEE, establecer reglas precisas para cierre del registro electoral y auditoría de resultados, y crear nuevas Juntas de Inscripción Permanente con criterios objetivos de ubicación y representación equilibrada de partidos.
Sin embargo, se opuso a cualquier enmienda que aumente la discrecionalidad administrativa o reduzca la fiscalización y presencia de delegados partidistas, alertando que ello podría inclinar la cancha antes de cada elección.
Márquez concluyó que la solicitud de posponer el voto adelantado y garantizar igualdad plena en la representación de los partidos no es un favor a Proyecto Dignidad, sino una acción a favor de la democracia puertorriqueña.
“Un voto sin representación plena es un eco que nunca alcanza a convertirse en voz. La democracia solo podrá mirar al futuro cuando quienes pagan el mismo boleto puedan sentarse en cualquier parte de la guagua sin pedir permiso”, afirmó.