Líderes europeos ofrecieron este lunes “sólidas garantías de seguridad y medidas de apoyo a la recuperación económica” para Ucrania, con la participación de Estados Unidos, tras una reunión celebrada en Berlín para avanzar hacia un acuerdo que ponga fin a la guerra. Según indicaron, el encuentro permitió lograr “progresos significativos”.
Los dirigentes defendieron que Kiev necesita un “apoyo sostenido y significativo” para fortalecer su Ejército, que quedaría limitado a 800,000 efectivos en tiempos de paz con el objetivo de disuadir nuevos conflictos y defender el territorio ucraniano. Asimismo, abogaron por que Europa lidere una fuerza multinacional, integrada por países voluntarios y con respaldo de Washington.
Esta fuerza contribuiría a la regeneración de las tropas ucranianas, a la seguridad de su espacio aéreo y a la protección de sus mares, incluso con operaciones dentro de Ucrania. En paralelo, consideraron que Estados Unidos podría liderar un mecanismo internacional de supervisión del alto el fuego, junto con otro orientado a la distensión.
Los líderes europeos también defendieron un compromiso “jurídicamente vinculante”, sujeto a los procedimientos nacionales, para restablecer la paz y la seguridad en caso de futuros ataques armados, invertir en la prosperidad de Ucrania y apoyar “firmemente” su adhesión a la Unión Europea.
Pese a detallar estas propuestas, los participantes expresaron su respaldo al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y acordaron apoyar “cualquier decisión que finalmente tome sobre asuntos específicos de Ucrania”. Asimismo, reiteraron que las fronteras internacionales no deben modificarse por la fuerza y que cualquier decisión territorial corresponde al pueblo ucraniano, una vez existan garantías de seguridad sólidas.
“Como en cualquier acuerdo, nada está acordado hasta que todo esté acordado, y todas las partes deben trabajar intensamente para encontrar una solución que garantice el fin definitivo de los combates”, señala el comunicado conjunto, firmado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; y varios jefes de Estado y de Gobierno europeos.
Aunque se comprometieron a trabajar para lograr avances rápidos “en los próximos días y semanas”, los líderes subrayaron que ahora corresponde a Rusia demostrar su disposición a una paz duradera aceptando el plan del presidente estadounidense, Donald Trump, y acordando un alto el fuego.
Finalmente, celebraron la “sólida convergencia” entre Estados Unidos, Ucrania y Europa, así como el “significativo progreso” de los esfuerzos de Trump para alcanzar una paz justa y duradera, y destacaron la estrecha colaboración entre los equipos de Zelenskyy, Trump y los líderes europeos para preservar la soberanía ucraniana y la seguridad europea.