El colectivo Madres Contra la Guerra continúa sus manifestaciones en rechazo a la actividad militar en Puerto Rico.
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Ayer, sábado, se concentraron frente a la antigua base naval Roosevelt Roads, en Ceiba, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtiera que una operación terrestre en Venezuela es “inminente”.
Sonia Santiago Hernández, fundadora de la organización, aseguró en entrevista con NotiCentro (Wapa Televisión) que la intención del líder estadounidense es incautar el petróleo y los minerales venezolanos.
“Ahora, nos vienen con el cuento de que en Venezuela hay narcotraficantes. (Nos manifestamos) entendiendo nosotras que eso es un engaño y que lo que están trabajando es un común denominador, incautar el petróleo y los minerales de Venezuela como hicieron en Irán, en Afganistán... y en Palestina”, sostuvo.
Además, condenaron que la Isla sea utilizada nuevamente para acciones militares contra países hermanos.
“Entendemos que la soberanía de cualquier país se respeta”, afirmó Santiago Hernández.
Por otro lado, señaló que en Vieques se están almacenando municiones vivas y resaltó la amenaza ambiental por los metales pesados presentes en Ceiba.
“Las bases están contaminadas”, concluyó la líder de Madres Contra la Guerra.
A inicios de la semana pasada, Trump confirmó que tomaron el control de un petrolero frente a la costa del país sudamericano.
“Como probablemente saben, acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela. Un gran petrolero, muy grande, en realidad el mayor que se ha capturado hasta ahora”, precisó el también empresario.
La confirmación de Trump llegó apenas un día después de que advirtiera a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, de que tiene “los días contados”, reiterando que los ataques contra supuestos narcotraficantes en aguas de la región “pronto” se llevaran a cabo también por tierra.
Venezuela posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo y produce alrededor de un millón de barriles diarios. Excluida de los mercados petroleros mundiales por las sanciones estadounidenses, la petrolera estatal vende la mayor parte de su producción con un gran descuento a refinerías chinas.