La presidenta saliente de Honduras, Xiomara Castro, condenó este martes la injerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las reñidas elecciones presidenciales del país, marcadas por retrasos en el escrutinio y tensiones políticas crecientes.
“Condeno la injerencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Violó el principio más sagrado de nuestra Constitución: la soberanía reside en el pueblo hondureño”, declaró Castro.
Según la mandataria, Trump pidió el voto para el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, y “amenazó” con consecuencias al electorado si apoyaban a la candidata del Partido Libre, Rixi Moncada. Castro aseguró que el pueblo fue “sometido a coacción, chantaje, extorsión, trampas y manipulación del sistema TREP”, lo que calificó como “un ataque directo a la voluntad popular”.
Castro adelantó que denunciará lo ocurrido como un “golpe electoral” ante la ONU, la UE y otros organismos internacionales. Defendió que su gobierno garantizó un proceso “libre y transparente” y que el pueblo participó “valiente y decididamente” en las urnas.
La presidenta también criticó que Trump indultara al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado en Estados Unidos a 45 años por narcotráfico, durante el proceso electoral. “Podrán perdonarle la pena, pero sus crímenes al pueblo no se olvidan”, afirmó.
Más de una semana después de la votación, el escrutinio —aún sin concluir— sitúa a Asfura en primer lugar con 40.53 %, seguido por Salvador Nasralla con 39.1 %. La candidata oficialista aparece en tercer lugar con 19.30 %. Mientras avanza el conteo, Nasralla ha denunciado “robo” y “fraude”.

