El Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos (NPS) modificó la lista de días de entrada gratuita a los parques y eliminó del calendario el Día de Martin Luther King Jr. y el feriado de Juneteenth, mientras añadió el 14 de junio, fecha que coincide con el Día de la Bandera y el cumpleaños del presidente Donald Trump. El cambio ocurre semanas después de que la administración actual anunciara aumentos de tarifas para visitantes que no son ciudadanos ni residentes permanentes.
La agencia federal confirmó que ambos días festivos —considerados fee-free days durante la administración Biden— ya no forman parte del calendario oficial para 2026. En su lugar, la lista ahora reserva la mayoría de las entradas gratuitas para fechas consideradas de carácter patriótico, como el Día de los Presidentes (16 de febrero), Memorial Day (25 de mayo), el fin de semana del Día de la Independencia (3 al 5 de julio), el Día de la Constitución (17 de septiembre) y el Día de los Veteranos (11 de noviembre). También se mantienen libres de costo el cumpleaños del presidente Theodore Roosevelt, considerado fundador del sistema de parques, y el aniversario número 110 del NPS.
El NPS recordó que el beneficio aplica únicamente a ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes, por lo que los visitantes internacionales deberán pagar las tarifas regulares y los nuevos cargos para no residentes. Actualmente, alrededor de 100 de los más de 400 parques del país cobran entrada, con costos que varían según el destino.
El anuncio se produjo luego de que la administración ordenara un aumento significativo en el costo de entrada para turistas internacionales. A partir de este año, 11 de los parques más visitados exigirán un cargo adicional de $100 a quienes no tengan ciudadanía o residencia estadounidense. Además, el pase anual de parques, que cuesta $80 para residentes, tendrá un precio de $250 para no residentes a partir de 2026.
El mandato surge de una orden ejecutiva emitida en julio, en la que el presidente instruyó al Departamento del Interior a aumentar tarifas para visitantes extranjeros y dar “trato preferencial” a residentes estadounidenses en permisos, loterías y otras reglas de acceso recreativo dentro del sistema de parques. En una proyección presupuestaria presentada en mayo, Interior estimó que el recargo a visitantes internacionales generaría más de $90 millones por año.
El secretario del Interior, Doug Burgum, defendió los cambios indicando que los ajustes buscan asegurar el acceso económico para contribuyentes estadounidenses mientras se garantiza que los visitantes extranjeros aporten al mantenimiento del sistema. Señaló que “los cambios hacen que los contribuyentes estadounidenses continúen disfrutando de un acceso asequible, mientras que los visitantes internacionales contribuyen con su parte justa para mantener y mejorar nuestros parques”.
Los ajustes podrían impactar un flujo turístico que ha mostrado variación en los últimos años. La U.S. Travel Association estimó que en 2018 los parques nacionales y monumentos recibieron más de 14 millones de visitantes internacionales. Yellowstone informó que en 2024 aproximadamente el 15 % de sus visitantes provenían del exterior, una baja significativa comparada con el 30 % registrado en 2018.

