A ocho años del huracán María, el país continúa con un inventario de hogares con toldos azules.
En septiembre, se estimó que quedaban 749 familias con toldos; sin embargo, la secretaria del Departamento de la Vivienda, Ciary Pérez Peña, informó en entrevista Punto x Punto que el número más reciente ronda los 654 hogares.
Según la funcionaria, la cifra ha bajado lentamente debido a que algunos casos no estaban correctamente identificados, mientras otros permanecían estancados por falta de seguimiento o por la necesidad de verificaciones presenciales.
Asimismo, indicó que los análisis realizados por administraciones anteriores revelaron números inflados, por lo que al realizar verificaciones en campo se descubrió que algunos toldos correspondían a estructuras que no eran residencias principales, como marquesinas, áreas de almacenaje o espacios comerciales. Incluso, otras familias ya habían abandonado el país, lo que redujo el total de casos activos.
Aun así, indicó que el compromiso es atender semanalmente el inventario real.
“La pasada administración hizo una evaluación de tordos azules en Puerto Rico y el número salía altísimo. Pero cuando yo entonces fueron a la segunda fase de visitar, pues alguno de esos tordos era porque eran o ranchitos (...) Yo pedí que se seleccionara un grupo específico para atender precisamente lo que son los tordos azules, y necesito ver que los números bajen semana a semana”, detalló la secretaria.
Añadió que muchas familias no cualificaron para recibir ayuda bajo el programa de reparacion y reconstruccion o reubicacion (R3), por lo que se atendieron mediante el programa Single Family, que funciona bajo los fondos de mitigación y permitió evaluar alternativas para hogares ubicados en terrenos vulnerables o de riesgo.
En su expresión, sostuvo que ha presionado a sus equipos para priorizar estos casos y evitar que continúen acumulando años sin resolución.
“Soy fiel creyente de que a 8 años no es justo”, afirmó.
Familias han recibido ayuda del Programa Single Family
Respecto al uso del programa Single Family, detalló que este sirve como vía alterna para familias que aún cuentan con toldos azules y que no pudieron recibir ayuda bajo R3. Es un mecanismo que evalúa el riesgo ambiental del terreno y permite realizar intervenciones cuando la reconstrucción completa no es posible por las limitaciones que imponen los fondos federales.
“Estas familias se han seguido visitando porque aquellas que no pudieron entrar bajo el programa de R3, se han estado atendiendo bajo el programa de Single Family”, indicó.
Vivienda subsidiada
La secretaria de Vivienda también detalló que el departamento enfrenta una fuerte demanda en vivienda subsidiada. Las listas de espera de Sección 8 rondan los 2,400 solicitantes y la agencia trabaja en una nueva depuración de casos en vivienda pública para tener un inventario preciso.
Uno de los cambios recientes fue retomar el control directo sobre la asignación de apartamentos, un proceso que antes recaía en los agentes administradores. Con este ajuste, Vivienda afirmó haber identificado unidades vacantes que llevaban meses sin ser adjudicadas.
Según Pérez Peña, este nuevo manejo ha permitido asignar viviendas con mayor rapidez y responder a una necesidad creciente, especialmente tras años de falta de inventario. Destacó que, tras la depuración inicial realizada con el nuevo Request for Proposals (RFP) para agentes administradores, se encontraron residenciales con decenas de apartamentos disponibles que pudieron adjudicarse de inmediato.
“Desde que se hizo el RFP hemos tenido residenciales donde en una semana hemos podido asignar 32 apartamentos y eran apartamentos que estaban vacantes y nosotros con gente en lista de espera”, sostuvo Pérez Peña.

