El organismo de control interno del Departamento de Defensa de Estados Unidos concluyó que el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, puso en riesgo a militares estadounidenses cuando compartió información sobre operaciones contra los rebeldes hutíes en Yemen en un chat grupal de Signal a principios de año.
El informe, presentado esta semana al Congreso de Estados Unidos, determinó que la misión y los militares estadounidenses podrían haber estado en peligro si un adversario extranjero hubiera interceptado los mensajes enviados, según fuentes citadas por CNN y Bloomberg.
Hegseth se negó a declarar ante el inspector y solo entregó parte de los mensajes enviados. Alegó que tenía autoridad para desclasificar información y que únicamente compartía actualizaciones que, a su juicio, no comprometían la seguridad operativa. El organismo de control recalcó que el jefe del Pentágono violó las políticas gubernamentales al utilizar su dispositivo personal.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, dijo a Europa Press que “la investigación del inspector general exonera totalmente a Hegseth y demuestra” que no se compartió información clasificada. “Este asunto está resuelto y el caso está cerrado”, afirmó.
El llamado ‘Signalgate’, que también salpicó al vicepresidente JD Vance y al secretario de Estado Marco Rubio, estalló a inicios de año, cuando The Atlantic reveló que su director, Jeffrey Goldberg, fue añadido por error a un chat donde altos cargos discutían ataques en Yemen. Los documentos incluían información sobre las armas utilizadas, los objetivos seleccionados y los horarios programados de los bombardeos.

