El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este lunes que “probablemente” hablará “en algún momento” con el presidente venezolano Nicolás Maduro, aunque dejó claro que no descarta el empleo de fuerza militar contra el país sudamericano.
“Sí. Probablemente hablaré con él”, declaró Trump en una rueda de prensa desde el Despacho Oval. Más tarde reiteró que hablará con Maduro “en algún momento”.
El mandatario sostuvo que el líder venezolano “ha hecho un daño tremendo a nuestro país” y calificó la permanencia de Maduro en el poder como una “cuestión complicada”.
Consultado sobre el eventual envío de tropas a Venezuela, insistió en que no “descarta nada” y aseguró que Caracas “ha lanzado a cientos de miles de personas desde sus cárceles a nuestro país”. “No estoy enamorado de quienes gobiernan en Venezuela. Amo a la gente de Venezuela”, afirmó.
Estados Unidos mantiene un amplio despliegue militar en el Caribe, oficialmente para combatir el narcotráfico. Según el recuento basado en comunicados oficiales, 83 personas han muerto en las últimas semanas en 21 operaciones militares contra supuestos narcotraficantes en aguas del Caribe y el Pacífico.
Estaría “orgulloso” de atacar narcotraficantes en México
Trump afirmó también que estaría “orgulloso” de ordenar ataques contra narcotraficantes en México, comparables a los recientes operativos en el Caribe y el Pacífico, que han dejado más de 85 muertos en las últimas semanas.
En una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump afirmó: “Conocemos las rutas. Sabemos la dirección de cada capo de la droga. Sabemos cómo son las puertas de sus casas. Lo sabemos todo de cada uno de ellos. Están matando a nuestra gente. Es como una guerra. ¿Que si lo haría? Estaría orgulloso de hacerlo”.
El mandatario responsabilizó a México de la mayoría del tráfico hacia Estados Unidos y expresó su malestar con el país: “No estoy contento con México”. Además, se refirió a los disturbios durante la marcha de la oposición el sábado en Ciudad de México, señalando que hay “problemas graves allí”.
Trump basó su conclusión en que los recientes ataques militares han reducido en un 85 % el tráfico marítimo de drogas hacia EE. UU., y añadió con ironía: “No sé de dónde viene el 15 %. No sé. No sé”.
El presidente aseguró que, de presentar estos ataques ante el Congreso, recibiría apoyo tanto de demócratas como de republicanos, aunque criticó a algunos legisladores: “A menos que estuvieran locos, y están un poco locos los demócratas, pero hemos perdido cientos de miles de personas que han muerto, por no hablar de la destrucción de familias”.

