El gobierno de Estados Unidos anunció que el próximo 24 de noviembre designará oficialmente al Cártel de los Soles como “organización terrorista extranjera”.
La decisión fue confirmada este domingo por el Departamento de Estado, que reiteró sus acusaciones contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y varios altos cargos de su “régimen ilegítimo”, a quienes señala como responsables directos de dirigir y financiar a esta organización criminal.
Según el comunicado, Maduro y su círculo cercano “han corrompido las Fuerzas Armadas, los servicios de inteligencia, el poder legislativo y el poder judicial de Venezuela”, utilizando al Cártel de los Soles para sostener estructuras de poder mediante actividades ilícitas.
El Departamento de Estado justificó la designación afirmando que el grupo, al igual que el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa —también incluidos en esta lista—, es “responsable de actos de violencia terrorista en todo el hemisferio, así como del narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa”.
“Estados Unidos continuará utilizando todas las herramientas disponibles para proteger sus intereses de seguridad nacional y negar financiación y recursos a los narcoterroristas”, subrayó.
El anuncio se produce en un contexto de crecientes fricciones entre Washington y Caracas, marcado por el despliegue de buques estadounidenses cerca de aguas venezolanas y una serie de ataques contra presuntas embarcaciones dedicadas al narcotráfico en el mar Caribe. Estas operaciones han dejado ya más de 70 muertos, según datos oficiales estadounidenses.
En julio pasado, el Cártel de los Soles fue objeto de sanciones financieras por parte de Washington debido a sus presuntos vínculos con miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas. Estados Unidos sostiene que estas conexiones sirven como justificación para la operación de redes de narcotráfico en la región.
La Casa Blanca mantiene vigente una recompensa de 50 millones de dólares —unos 42 millones de euros— por información que conduzca a la captura o condena de Nicolás Maduro, a quien responsabiliza de facilitar la entrada de drogas a territorio estadounidense para financiar su Gobierno.

