Tres personas murieron el sábado durante un ataque ejecutado por fuerzas militares de Estados Unidos en aguas internacionales del océano Pacífico, según confirmó el Comando Sur de las Fuerzas Armadas en un comunicado oficial.
Según la declaración, “tres narcoterroristas hombres a bordo de la embarcación han muerto. La embarcación transportaba estupefacientes por el Pacífico oriental y fue atacada en aguas internacionales”. El organismo describió la acción como un “ataque cinético letal”, autorizado el 15 de noviembre por el secretario de Guerra, Pete Hegseth, contra una nave perteneciente a “una organización clasificada como terrorista”.
La inteligencia militar había identificado la lancha como parte de una “ruta de narcotráfico conocida”, lo que motivó la intervención. Con este incidente, suman 21 los ataques realizados por Estados Unidos en las últimas semanas contra presuntos narcotraficantes, operaciones que han dejado 83 muertos, según cifras divulgadas por el propio Gobierno estadounidense.
La región ha sido blanco de una creciente presión militar durante la administración del presidente Donald Trump, particularmente en Colombia y, de manera más marcada, en Venezuela. El mandatario ha reiterado que su Gobierno no está “muy contento” con Caracas “por muchas razones”, entre ellas el narcotráfico.
Previo a esta ofensiva, Trump había autorizado operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) en territorio venezolano, mientras que el presidente Nicolás Maduro respondió desplegando de manera indefinida tropas y recursos en cinco provincias, ampliando así la movilización inicial de 15,000 soldados tras el primer ataque estadounidense contra embarcaciones en el Caribe.
Fuerzas federales inician una redada masiva contra inmigrantes en Charlotte, Carolina del Norte
Agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo este sábado una redada de grandes proporciones en la ciudad de Charlotte, Carolina del Norte, según informó Europa Press.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS) describió la intervención como una operación destinada a “garantizar que los estadounidenses están a salvo y que se eliminan las amenazas a la seguridad pública”. La redada ha generado inquietud entre residentes y autoridades locales, especialmente porque la policía municipal aclaró que no participa de la iniciativa federal.
El Departamento de Policía de Charlotte afirmó que no está involucrado en la operación y pidió a la comunidad mantener la calma. El sheriff del condado de Mecklenburg, Garry McFadden, había anticipado previamente que agentes federales intervendrían en la ciudad.
Desde el DHS, su portavoz Tricia McLaughlin justificó la acción alegando que ha habido “demasiadas víctimas” de delitos cometidos por inmigrantes indocumentados. Añadió que el presidente Donald Trump y la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, actuarán “para proteger a los estadounidenses cuando los políticos de santuario no lo hagan”, refiriéndose a ciudades que limitan la cooperación con ICE.
Sin embargo, las autoridades del condado denunciaron que la presencia de fuerzas federales está generando “miedo e inseguridad innecesarios” en la comunidad. Recordaron que operaciones similares en otras ciudades han resultado en la detención de personas sin antecedentes penales y en protestas violentas. Mencionaron además que en Chicago, donde también se desplegaron agentes federales, un tribunal determinó que el 85 % de los arrestos se realizaron sin las debidas garantías, lo que llevó a liberar a cientos de detenidos.
Hasta el momento, no se han revelado cifras oficiales de arrestos ni detalles concretos sobre los lugares intervenidos en Charlotte.

