Una explosión registrada este sábado en un taller de pirotecnia en la ciudad de Hyderabad, en el sur de Pakistán, provocó la muerte de al menos seis personas y dejó otras siete heridas, tres de ellas en estado crítico, según informaron las autoridades locales. El establecimiento operaba presuntamente de manera ilegal.
El subcomisionado de Hyderabad, Zain ul Abideen Memon, explicó al diario Dawn que los cuerpos fueron recuperados de entre los escombros y que los heridos fueron trasladados a diferentes hospitales de la ciudad. La detonación generó además un incendio dentro de las instalaciones, lo que obligó a activar un amplio operativo de rescate.
Aunque el fuego fue controlado con rapidez, el impacto de la explosión fue tan potente que los ladrillos del edificio salieron despedidos varios metros, según detalló el subcomisionado. La estructura donde ocurrió el siniestro —ubicada dentro de los límites de la comisaría de Latifabad Sección B— estaba siendo utilizada sin autorización para fabricar fuegos artificiales, según confirmó el personal de emergencias en un comunicado citado por Dawn.
El subcomisionado de Latifabad, Saud Lund, supervisó personalmente las labores de rescate y aseguró que el taller funcionaba ilegalmente dentro de una vivienda no habilitada para ese uso. Por su parte, el superintendente superior de Policía de Hyderabad, Adeel Chandio, indicó que las autoridades revisan la documentación del establecimiento, aunque hasta el momento no han logrado localizar al propietario.
La Policía abrió una investigación para determinar la titularidad del local y esclarecer las circunstancias que permitieron su operación. El ministro del Interior de Sindh, Ziaul Hassan Lanjar, también reaccionó al incidente en declaraciones difundidas en la red social X, donde pidió un informe exhaustivo y exigió investigar de inmediato el estatus legal de la fábrica.
“No se puede permitir jugar con la vida y este tipo de accidentes son inaceptables para las fuerzas del orden”, sentenció el ministro, quien subrayó la importancia de verificar si el taller cumplía con normas de seguridad y contaba con las licencias requeridas para la fabricación de pirotecnia.