El Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) cuestionó hoy al consorcio LUMA Energy por utilizar fondos no federales para sustituir infraestructura crítica que, según los reguladores, podría ser elegible para reembolso por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
El señalamiento surgió durante la continuación de las vistas adjudicativas de la Revisión Tarifaria de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), un proceso que determinará si procede o no un aumento en la tarifa eléctrica del país.
En la sesión de esta mañana, funcionarios del Negociado presionaron a LUMA para que explicara por qué ha optado por financiar con capital propio —y no mediante programas federales— proyectos significativos de reemplazo de activos, incluidos postes, líneas y otros componentes del sistema que suelen ser cubiertos por fondos de FEMA tras eventos atmosféricos. El panel regulador insistió en que la decisión podría tener implicaciones en la tarifa, ya que estos gastos luego son reclamados como costos operacionales.
Representantes de LUMA admitieron que han recurrido a fondos no federales por razones de urgencia operacional, y que en múltiples casos no pueden esperar por los procesos de elegibilidad de FEMA. En un intercambio que marcó el tono de la vista, el portavoz de la empresa explicó que, cuando la criticidad del servicio eléctrico lo exige, toman acción inmediata.
“Si creemos que es lo correcto, lo hacemos”, dijo el funcionario durante el interrogatorio.
El Negociado señaló que ese manejo podría inflar los costos que LUMA luego intenta incluir en la factura de los clientes, por lo que insistió en entender el criterio detrás de estas decisiones. LUMA justificó el uso de capital no federal al señalar que la necesidad de restablecer servicio tras apagones o fallas estructurales pesa más que esperar un posible reembolso.
Según la empresa, en ocasiones los procesos federales no solo toman tiempo, sino que también pueden concluir en que un proyecto no sea elegible, lo que obligaría a duplicar esfuerzos de restauración.
“Si la criticidad del sistema justifica el reemplazo inmediato, no vamos a esperar”, afirmó el portavoz.
Los reguladores respondieron que, precisamente por esa posibilidad de elegibilidad, es necesario proteger al consumidor y evitar que se carguen a la tarifa gastos que podrían haber sido cubiertos por fondos federales.
LUMA reiteró que intenta equilibrar ambos intereses, pero defendió su discreción para actuar sin esperar a FEMA cuando el sistema enfrenta riesgo de interrupciones prolongadas.
“No podemos esperar por FEMA para restaurar el servicio cuando se afecta la estabilidad operativa”, sostuvo el funcionario, al insistir que la empresa evalúa cada caso de forma individual.

